Aunque el colesterol es una sustancia orgánica con una mala fama para la salud humana, es un compuesto clave para la composición y función de nuestro organismo, ya que por ejemplo, ayuda en la digestión de las grasas de los alimentos y en la fabricación de hormonas.
Para poder conocer más sobre este compuesto orgánico, en este artículo vamos a revisar qué es el colesterol, así como qué propiedades presenta. También revisaremos el papel específico que realiza esta sustancia en nuestro cuerpo y cuál es la relación específica que hay entre el colesterol y la salud.
¿Qué es el colesterol (definición)?
El colesterol es una sustancia grasa que se encuentra en el tejido animal y es considerado un componente clave e importante para la composición del cuerpo humano. Más específicamente, es un compuesto orgánico complejo insoluble en agua, con la fórmula molecular de C27H46O y que pertenece a la familia bioquímica de los lípidos.
Este compuesto se fabrica en el hígado y se transporta por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo. Cuando este se acumula en los vasos, comporta problemas en el flujo de la sangre.
Además, este también se encuentra en animales y, como consecuencia, en muchos de los productos alimentarios procedentes de ellos. Por ejemplo, el contenido más alto de colesterol se encuentra en alimentos como la carne, las aves de corral, los mariscos y los productos lácteos.
Este sustancia orgánica es necesaria para poder digerir las grasas de los alimentos, fabricar hormonas, construir paredes celulares y participar en otros procesos determinantes para el buen funcionamiento del organismo.
El colesterol alto o la LDL alta (lipoproteína de baja densidad) es un factor importante que contribuye a la enfermedad cardíaca. Las placas de este compuesto que se acumulan en los vasos sanguíneos del corazón, con el tiempo restringe y/o bloquea la irrigación suficiente de sangre al corazón, que es lo que provoca la aterosclerosis y puede conducir al ataque al corazón.
¿Cuándo fue descubierto?
El colesterol fue descubierto primeramente en 1770, pero la investigación productiva sobre su estructura no empezó hasta el siglo XX, de la mano del químico Adolf Windaus, centrado en conocer su composición molecular. Windaus creó una estructura detallada para este compuesto que posteriormente se descubrió que era equivocada. Más tarde en 1930, se determinó su estructura correcta.
Seguidamente, en 1951, el químico estadounidense Robert B. Woodward completó esa línea de investigación cuando lo sintetizó con compuestos simples. Gracias a este logro y a su otro trabajo en la síntesis de compuestos de moléculas grandes, Woodward fue galardonado con el Premio Nobel de química en 1965.
Funciones en el cuerpo humano
Como ya sabemos, el colesterol es un compuesto de una importancia esencial en nuestro organismo. Se sintetiza en el hígado y luego se utiliza en la fabricación de bilis, hormonas y tejido nervioso.
Más específicamente, pertenece a una clase de compuestos conocidos como esteroides. La mayoría de los esteroides son compuestos naturales que desempeñan papeles críticos en la fisiología y la bioquímica de las plantas y los animales.
Sin embargo, y tal y como ya conocemos, también es parte de la dieta humana. Las carnes de órganos son particularmente ricas en este compuesto, ya que por ejemplo, una porción de 85 gramos de hígado de ternera contiene aproximadamente 372 mg de este.
Debido a que las dietas difieren de una cultura a otra, la cantidad de colesterol que consume una persona difiere según la zona de la tierra en la que vive. La dieta europea promedio incluye alrededor de 500 mg al día, pero la dieta japonesa promedio, solo alrededor de 130 mg por día, ya que consumen más pescado.
Además, el cuerpo humano contiene un mecanismo de retroalimentación que mantiene la concentración sérica de esta sustancia aproximadamente constante. El hígado en sí mismo produce aproximadamente 600 mg al día, pero esa producción cambia dependiendo de la ingesta de este en la dieta diaria.
A medida que una persona consume más colesterol, el hígado reduce la producción del compuesto. Si la ingesta supera ampliamente las necesidades del cuerpo, el exceso de este puede depositarse en los revestimientos arteriales, provocando posibles enfermedades arteriales y cardíacas.
Colesterol y salud
Algunas de las primeras pistas sobre los posibles efectos nocivos del colesterol en la salud humana provienen de la investigación del biólogo ruso Nikolai Anitschkow en la década de 1910. Este científico alimentó a conejos con una dieta alta en este compuesto y descubrió que los animales se volvían particularmente susceptibles a los trastornos circulatorios y post-mortem presentaban placas en sus paredes arteriales.
Actualmente, se conoce que el hecho de reducir el consumo de colesterol en la dieta constituye un factor clave que reduce ampliamente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
De la misma manera y aunque aún se necesitan estudios confirmatorios, en 2001 se encontró un vínculo entre el colesterol y la enfermedad de Alzheimer. La reducción de la cantidad este en las células parece bloquear la unión de las placas seniles a las neuronas del cerebro.
Referencias bibliográficas:
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