Coca- Cola y Pepsi abandonan el ‘looby’ del cual formaban parte, Plastics Industry Association (PIA), con la finalidad de apostar por la sostenibilidad y el reciclaje. El motivo de este divorcio es que esta última compañía está presionando para impedir que se restrinja el uso de plástico en Estados Unidos (EE.UU.). Esta situación, si se diera, supondría un gran inconveniente en la imagen de las dos marcas de bebidas. A finales de este año las empresas dejarán de ser miembros de este grupo.
Las grandes marcas de bebidas azucaradas apuestan por la sostenibilidad
Las dos grandes multinacionales de bebidas, principales vendedoras de botellas de plástico, tienen como objetivos reciclar sus envoltorios y mejorar su infraestructura en este sentido. De hecho, el ‘looby’ adoptó posiciones que no eran «coherentes» con los dos «compromisos y finalidades», según un escrito que hizo público Coca-Cola hace unos días.
En cambio, Pepsi afirmó que se había unido a PIA para compartir conocimientos sobre la innovación, porque esta última empresa trabaja con tal de llegar a una economía circular basada en los plásticos. Las compañías se verían obligadas a ser más contundentes con el reciclaje debido a la triste situación que vive nuestro planeta por la contaminación por plásticos y sus efectos. Sin embargo, las entidades ecologistas han dado apoyo a la posición de Coca-Cola y Pepsi.
La sostenibilidad podría mejorar la imagen de los vendedores de bebidas
Los vendedores de bebidas han actuado, y en el caso de Pepsi, se ha comprometido en hacer servir solo envoltorios reciclables y biodegradables el año 2025 y conseguir que su producción tenga un 25% de material reciclado. Coca-Cola, en cambio, lanzó la campaña World Whithout Waste para recoger y reciclar lo equiparable a la producción de latas y botellas el año 2030 y llegar al 50% de material reciclado en sus envases.