Las redes sociales se han convertido en el buzón de quejas en el que muchos clientes muestran su disconformidad o asombro ante algo que no les ha gustado. Además, ofrecen la posibilidad de que el contenido multimedia ilustre mejor lo que el cliente quiere denunciar.
En este sentido, los perfiles de las diferentes cadenas pueden conocer lo que pasa en sus tiendas. Aun así, aunque lo intenten solucionar rápidamente, a veces esas quejas se vuelven virales siendo conocidas a nivel nacional. Incluso los propios medios se hacen eco de ello.
Y es que redes sociales como Twitter permiten mostrar públicamente la disconformidad con algo que nos ha sucedido a la hora de ir a comprar. De esta manera, a la vez que le llegan las quejas a la propia tienda, la repercusión puede ayudar a que la presión les haga cambiar lo que no nos gusta.
Una inesperada sorpresa en el pan
Recientemente, Lidl ha sido protagonista de un caso de queja a través de las redes sociales por un asunto no muy agradable. Una clienta que acudió a la tienda ubicada en Las Chafiras, Tenerife, se encontró un visitante un tanto incómodo en la zona de la panadería.
Como se puede ver en el vídeo que la cuenta ha publicado, cuando fue a coger una barra de pan de su expositor se encontró con que tenía un añadido un poco desagradable. Y es que, como se puede ver en el vídeo que acompaña a su queja, un insecto se pasea por encima de este alimento tranquilamente.
“Qué bonito ir a coger pan y encontrarte con esto”, ha manifestado la clienta. Y es que para nadie es agradable ir a comprar un producto y encontrarte que tiene este tipo de bichos cerca. Por esta razón, ha mencionado a la cadena de supermercados alemana a la espera de ver qué le respondían.
Lidl toma medidas ante la queja
Quejarse en las redes sociales y poder mencionar a los implicados, en este caso Lidl, es una vía muy directa de hacer visible la queja. Por esa razón, por la repercusión que pueda tener, las cadenas suelen responder a las menciones para que no dé la impresión de que no hacen caso.
Después de la queja recibida, con pruebas añadidas, Lidl ha querido tomar cartas en el asunto y se ha interesado por el problema. Para ello, en primer lugar, le ha preguntado a través de Twitter a la usuaria la tienda en la que se ha producido lo que se refleja en el vídeo para poder ofrecer una solución.
Una vez que han recibido la respuesta, la cadena alemana se ha puesto manos a las obras, tal y como han manifestado en la misma red social. Y es que, a través del perfil de atención al cliente que tienen en internet han explicado a la clienta que ya se habían puesto en contacto con los responsables de la tienda en cuestión para que eviten que vuelva a pasar algo así.
El nuevo buzón de sugerencias online
Aunque en este caso ha sido una queja, no siempre se usa Twitter para ello. Las dudas de los consumidores también suelen ser respondidas a través de esta plataforma. Por ejemplo, es común que se pregunte sobre un producto cuando no se encuentra. En este caso, la cadena responde sobre si hay algún problema de stock o es que se ha retirado.
Este método lo utilizan bastante los clientes, por ejemplo, de Mercadona. La cadena valenciana suele retirar productos sin avisar para dar paso a las novedades que necesitan espacio en los estantes. Por esta razón, tienen que dar explicaciones de lo que ha pasado con esos artículos.
De cualquier modo, se trata de una vía directa de contacto entre el consumidor y los diferentes establecimientos que resulta muy útil para ambas partes. Por un lado, para hacer llegar a la cadena todo lo que se quiera saber o dar a conocer. Por parte de la tienda, porque dan una sensación de cercanía a sus clientes atendiendo a sus cuestiones.