La cleptomanía es el trastorno caracterizado por un impulso de robar objetos compulsivamente, sea de manera consciente o bien inconsciente. Se trata de un trastorno relativamente desconocido que solo trasciende en la sociedad cuando lo padece algún actor, político a famoso en general.
En los siguientes apartados descubriremos qué es exactamente la cleptomanía, cuáles son sus síntomas más recurrentes y cuál es el tratamiento más indicado para este tipo de trastorno de conducta.
La cleptomanía es un trastorno psicológico que se define como la imposibilidad de controlar la pulsión de robar objetos ajenos al paciente sin importar el valor económico de los mismos y sin ánimo de lucrarse por ello.
Las personas que padecen la cleptomanía sienten un impulso irrefrenable de tomar objetos que no les pertenecen y llevárselos de cualquier sitio, ya sea un supermercado, un hotel, un bar o bien una casa ajena, entre otros posibles ejemplos.
Esta alteración se encuadra dentro de los trastornos relacionados con el control de los impulsos y se categoriza como una adicción, ya que opera de igual forma que en la mayoría de adicciones clásicas. Esto significa que el paciente se relaja al realizar la actividad, que elimina la ansiedad relativa a la no ejecución de la conducta adictiva -en este caso los hurtos.
Todo aquello que sustraen los pacientes que presentan cleptomanía durante sus crisis suelen ser objetos no necesitan y que tampoco adquirirían en circunstancias normales.
La necesidad de robar algún objeto determinado es impulsiva, es decir, sucede de manera espontánea sin importar el lugar donde se encuentre. Es por eso, entre otras cosas, que la cleptomanía perjudica al paciente tanto en su vida personal como laboral y le supone grandes episodios de ansiedad en su vida cotidiana.
La cleptomanía es un trastorno que presenta una gran variedad de síntomas, estos pueden variar de un paciente a otro y es habitual que no estén presentes todos en un mismo caso. Los síntomas principales de la cleptomanía son los siguientes.
Es habitual en pacientes que presentan cleptomanía tener pensamientos obsesivos y recurrentes en momentos distintos durante su día a día, por lo que podría considerarse esta alteración como un trastorno de tipo obsesivo-compulsivo.
Este tipo de pensamientos generan malestar y ganas de obtener determinados objetos en el paciente.
La mayoría de los impulsos que experimenta el cleptómano suceden en lugares públicos, como tiendas o grandes superficies comerciales.
Como se ha señalado con anterioridad, el robo suele puede ser consciente o inconsciente y los objetos que roba la persona no suele necesitarlos; de hecho, acostumbra a esconderlos en su casa una vez los ha sustraído. En algunas ocasiones, el objeto robado se devuelve al propietario si es que lo conoce.
Tal y como se ha indicado, las crisis que caracterizan la cleptomanía suelen ser repentinas y sin premeditación, durante el transcurso de las mismas el paciente experimenta mucha ansiedad hasta que consigue hacerse con el objeto deseado, que es cuando se tranquiliza. La ansiedad de cometer el robo es tan grande que en ocasiones lo efectúa de manera inconsciente.
Una vez se ha efectuado el robo con éxito, la persona que padece cleptomanía puede sentirse relajada y satisfecha. Esta sensación de relajación suele durar poco tiempo, hasta que el paciente recuerda lo que ha hecho.
El cleptómano a menudo siente vergüenza o sensación de culpa tras haber realizado el robo. El exceso de ansiedad por robar le hace sustraer el objeto, pero una vez lo ha hecho es consciente de que ese acto está condenado socialmente, lo que le provoca malestar y un estado bajo de ánimo.
La cleptomanía es un trastorno que presenta un alto grado de comorbilidad, es decir, la presencia del trastorno puede favorecer la aparición de otros trastornos distintos.
Los pacientes diagnosticados con cleptomanía a menudo pueden presentar una serie de síntomas relacionados con la ansiedad que les produce el robo y también con el hecho de ser considerado un ladrón, como por ejemplo depresión, abuso de sustancias y aislamiento social.
Hasta la fecha no se conocen las causas de la cleptomanía, aunque se barajan una serie de hipótesis sobre cuál puede ser el origen de los síntomas. Una de las posibles causas pueden ser bajos niveles de serotonina en el paciente o bien un déficit en la producción de este neurotransmisor, encargado de supervisar los estados de ánimo. La cleptomanía también puede estar relacionada con un trastorno adictivo, por eso el paciente podría llevar a cabo los robos para liberar dopamina.
El tratamiento aplicado en casos de cleptomanía suele ser psicológico, basado tanto en un enfoque cognitivo-conductual, como psicoanalítico o bien psicodinámico. El tipo de acercamiento psicoanalítico tiene como objetivo encontrar los mecanismos inconscientes que llevan al individuo a cometer robos de forma compulsiva. Se considera a menudo que la cleptomanía tiene su origen en la cultura del consumismo en nuestra sociedad.
Otro tipo de tratamiento también usado de manera frecuente en casos de cleptomanía es el farmacológico, en el cual se administran fármacos en el paciente para aumentar sus niveles de serotonina.
Shulman, T. D. (2004). Something for Nothing: Shoplifting Addiction & Recovery. Haverford, Pennsylvania: Infinity Publishing.
Grant, J.E. (2006). Understanding and treating kleptomania: new models and new treatments. The Israel Journal of Psychiatry and Related Sciences, 43(2).