Cuando el objetivo final es adelgazar, uno de los temas más importantes que hay que tener en cuenta es llevar una buena alimentación. Seguir una dieta equilibrada será una de las claves imprescindibles para alcanzar el éxito.
Sin embargo, son muchos los mitos que rodean al tema de la alimentación sana. Seguro que en más de una ocasión has escuchado eso de que el desayuno es la comida más importante del día. No obstante, esto no tiene por qué ser así. A la hora de perder peso hay que tener en cuenta todos los factores que nos pueden ayudar a conseguirlo.
El desayuno y la cena no son lo más importante
Escuchar que comidas como el desayuno o la cena son las más importantes del día es algo muy común. No obstante, es hora de dejar atrás este pensamiento y centrarse en lo que de verdad hay que hacer para obtener resultados.
Los nutricionistas se han encargado de desmentir esta información en múltiples ocasiones. Además, inciden en la importancia de combinar una buena alimentación con una vida más activa, huyendo del sedentarismo. A continuación, te dejamos la clave principal que te ayudará a lograr tu objetivo.
En qué te debes basar para adelgazar
Si tienes en mente adelgazar y el perder peso se ha convertido en una meta para obtener fuerza y mantenerte saludable, debes seguir los consejos de los expertos. En este sentido, no hace falta que te centres en ninguna comida en concreto.
La clave reside en entrar en déficit calórico. Es decir, gastar más calorías a lo largo del día de las que consumes. Las calorías que ingieras a lo largo del día, así como su consumo, es lo único que importa a la hora de perder esos kilos de más.
Otra de las cosas que debes saber es que el déficit calórico se puede alcanzar por diferentes vías. Una de las más conocidas consiste en ingerir un poco menos de calorías al día de las que tu organismo necesita.
Sin embargo, también puedes consumir las mismas calorías de siempre, pero aumentar la actividad física. De este modo, las estarás quemando de forma efectiva, alcanzando ese deseado déficit.
En definitiva, no hace falta pasar hambre ni hacer una dieta estricta para conseguir adelgazar, ni tampoco para estar saludable. Todo dependerá de tu estado físico, así como de tus hábitos y de cómo los implementes en tu día a día.
La fruta debe estar presente
Al igual que existen mitos en relación con la importancia de las comidas, también hay algunos relacionados con ciertos alimentos. Es el caso, por ejemplo, de la fruta. Es posible que tú también hayas escuchado eso de que es mejor evitar su consumo durante la noche, debido a su contenido en azúcares.
Sin embargo, de acuerdo con los nutricionistas, este es otro pensamiento que debes desechar. De hecho, consumir fruta a diario es una de las mejores formas de sentirte saciado sin incrementar el número de calorías que añades a tu alimentación. Esto contribuirá a la pérdida de peso, ya que no tendrás ganas de picar entre horas otros productos menos saludables.
Una buena idea es apostar por frutas de temporada, económicas y saludables. De esta forma, incluirlas en tu dieta diaria se hará mucho más sencillo. Como ves, para adelgazar no hace falta centrarse en una comida o un alimento en específico. Lo primordial es que, a lo largo del día, no hayas consumido más calorías de las que has quemado.