Según datos del Ministerio de Agricultura, el año pasado se llegaron a desechar más de un millón de toneladas de alimentos en nuestro país. Esta acción, que supone un desperdicio enorme, también afecta a otras partes del mundo.
No obstante, a veces puede ocurrir que la comida que tenemos en la nevera se ponga en mal estado. En esa situación, entonces, tendríamos que tener en cuenta una serie de signos que nos ayudarían a eliminarla si ya no estuviesen en condiciones. Vamos a verlos a continuación.
Estas son las señales de que la comida está en mal estado
Cuando hablamos de desperdicio alimentario hacemos referencia, principalmente, a la pérdida de alimentos que puede ser a consecuencia de múltiples causas. Bien sea por un derrame, un daño estético o físico del producto, cada año se desperdician millones de alimentos en el mundo.
Ahora bien, es importante matizar la diferencia entre ambas situaciones. No es lo mismo tirar un alimento a la basura por un error de embalaje, a hacerlo porque el producto en sí ya se encuentra en mal estado.
Pero sea cual sea la situación, lo que está claro es que se trata de una problemática que cada vez va más en aumento. Por esta razón, y con el objetivo de frenar dichas consecuencias, el Gobierno estaría dispuesto a poner ciertos límites a través de la ley contra el desperdicio alimentario.
Sin embargo, nosotros también podemos poner de nuestra parte, y la mejor forma de hacerlo es llevando a cabo una correcta conservación de los productos que tenemos en la nevera. En este sentido, es importante que sepamos diferenciar cuando un producto se encuentra en buenas condiciones y cuando no.
De forma habitual, en lo que más solemos fijarnos, es en la fecha de caducidad. Si bien es cierto que este parámetro nos sirve para valorar si un alimento es apto para el consumo, debemos tener presente que tampoco es el único.
Por ello, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición ha compartido algunas pautas para que los consumidores podamos reconocer el estado de los alimentos. De esta forma, la conservación será mucho más óptima. Vamos a ver cuáles son dichas recomendaciones.
1. Cuidado con el olor
El olor es uno de los principales signos que podemos apreciar. Gracias a que las personas tenemos el sentido del olfato desarrollado, es mucho más fácil deducir el estado en el que se encuentran los alimentos.
Algunos alimentos ya desprenden un olor característico de por sí. Sin embargo, conviene estar en alerta cuando notemos un olor ácido o desagradable. En la mayoría de casos, nuestra propia intuición ya nos empujará a tirarlos a la basura.
2. Cambio de color o apariencia
No hay nada más evidente que la aparición de moho para darnos cuenta de que un alimento no se encuentra en óptimas condiciones. En el caso de las carnes, pescados y verduras, por ejemplo, también debemos observar los colores. Un cambio significativo de estos sería motivo para no consumir el alimento.
3. Diferente textura
Algunos alimentos como las frutas, las legumbres o incluso los cereales tienden a arrugarse y a descomponerse con el paso del tiempo. Si observar este signo, o incluso ves que empiezan a humedecerse, lo mejor es tirarlo a la basura.
4. Vigila los envases
Es importante que los envases de ciertos productos y alimentos estén en buen estado para posteriormente consumirlos. Si observas que hay latas o botes agujereados, rasgados o abombados, no te fíes. Es mejor no consumirlos.
5. El tiempo en la nevera
Y por último, pero no menos importante, debemos ser conscientes del tiempo que mantenemos nuestros alimentos en la nevera. Además de todas las señales mencionadas anteriormente, debemos recordar que los productos no deberían estar allí más de 10 días, y si son alimentos ya abiertos, como máximo dos.