Fíjate bien antes de tirar un producto caducado a la basura. Esa es la solución fácil, pero quizás no la más efectiva.
Es por eso que, por muy raro que parezca, hay una serie de alimentos que pueden consumirse aún después de caducar. Desaprovechamos mucha comida que podemos engullir tranquilamente sin que sea perjudicial para nuestra salud. En muchas ocasiones, la fecha de caducidad es solo un número.
Es cierto que hay productos en los que hay que respetar esos tiempos a rajatabla, pero hay otros en los que ocurre justo lo contrario.
Gracias a una lista elaborada por El Confidencial, hemos podido averiguar que hay una serie de alimentos que se pueden comer, aunque su fecha de vencimiento haya expirado.
Galletas
Que no cruja no significa que sea nociva. En ese sentido, El Confidencial determina que «estamos demasiado acostumbrados a que engañen a nuestro paladar con productos hiperprocesados» y azucarados. Si es cuestión de dureza, la solución sería meterlas unos minutos en el horno.
Se puede comer sin causar peligro alguno para la salud durante mucho tiempo.
Mieles, mermeladas y otras confituras
Todo producto que tenga el azúcar como elemento base, dura mucho en el tiempo.
La miel y la mermelada, aunque se empiece a cristalizar, se puede comer.
Chocolate
Aunque se ponga blanquecino, no es perjudicial para la salud. El motivo lo encontramos, de nuevo, en la cantidad de azúcar que contiene.
Quizás su sabor sea peor, pero puede consumirme sin problemas.
Alcohol
Las bebidas alcohólicas destiladas pueden ser consumidas incluso pasada la fecha indicada. Se recomienda que su conservación sea en un lugar fresco, evitando el contacto directo con la luz.
El gusto puede empeorar levemente al evaporarse parte del contenido, pero si se guarda en vertical, ayudará a que el líquido no se escape.
Patatas fritas
Las patatas rancias pueden ser, incluso, menos perjudiciales para los dientes que las que están en perfecto estado. La sal hace que la mayoría de snacks se conserven perfectamente.
Con el tiempo pierden su firmeza, pero su consumo no supone un riesgo para nuestra salud.
Aceite de oliva
Aunque con el tiempo puede perder algunas de sus propiedades, nunca caduca. El producto estrella de la dieta mediterránea pierde algunas de sus propiedades con el tiempo, pero eso no significa que no pueda consumirse.
El aceite de oliva caducado no es perjudicial. Es recomendable guardarlo en lugares frescos y oscuros, en cajas herméticas si es posible.
Quesos duros
El queso manchego, parmesano, cheddar, emmental, Gouda, tetilla o el de Mahón duran mucho tiempo siempre y cuando permanezcan cerrados de forma hermética en la nevera.
Si está bien envasado, no importa que se endurezca. Cuando aparece moho, no hace falta desperdiciar todo el producto. Retirando la parte afectada es suficiente.
Yogures
Siempre y cuando no se hayan destapado, los yogures pueden consumirse hasta dos semanas después de la fecha de caducidad.
El moho puede empezar a formarse en caso dejarlo abierto por un tiempo, pero mientras no haya signos de putrefacción, se puede comer sin problema.