Los clientes de las principales entidades bancarias de este país vuelven a recibir un nuevo revés. CaixaBank, Sabadell, Santander y BBVA siguen empeñadas en cerrar oficinas y en reducir plantillas. Y todo ello pese a los buenos resultados que están cosechando todas ellas en los últimos tiempos.
Entre el 1 de abril de 2022 y el 31 de marzo de 2023 desaparecieron un total de 903 sucursales. Esto supone que cada semana se clausuraban 17 instalaciones, según los datos facilitados por el Banco de España y recogidos por Cronista.
Desde que estallara la crisis financiera de 2008, las entidades bancarias han ido reduciendo de forma considerable su red de oficinas. Aunque puede resultar un tanto sorprendente, desde el 31 de diciembre de aquel año, se han suprimido 28.304 sucursales en todo el país. La situación puede considerarse de preocupante sobre todo en ciertas áreas.
Hay que hacer una especial mención a las zonas rurales, que han ido perdiendo muchos bancos desde entonces. Esto supone todo un incordio para los vecinos de estos territorios, que se ven obligados a desplazarse a otros municipios para operar con su entidad.
Supresión de miles de puestos de trabajo
El cierre de estas sucursales también ha repercutido en el empleo. Se han destruido miles de puestos de trabajo en este sector durante los últimos 15 años, y parece ser que no se detendrá esta tendencia.
Como se ha podido comprobar, cuando se baja la persiana de una oficina también hay una pérdida de profesionales. Algunos acaban siendo prejubilados, mientras que otros son despedidos o recolocados, en función de los intereses de la compañía.
Otro detalle a valorar es que los bancos se ha ido concentrando en los núcleos urbanos, donde existe una mayor actividad comercial.
Nuestro país tiene en la actualidad un total de 225 entidades de crédito y establecimientos financieros. Una cifra muy inferior a las 357 que operaban al término de 2008. La pérdida se cuantifica, por lo tanto, en 132.
Es cierto que durante este periodo, CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell y el resto de bancos han apostado por la digitalización. Cada vez se recurre más a las operaciones online y en cajeros automáticos, quedando relegado el personal a cuestiones más técnicas. Elevan la pérdida de puestos de trabajo desde 2008 hasta el 31 de marzo de 2023 en 115.561.
Diferencias importantes entre la capital y la España despoblada
Los bancos también hacen números y analizan en qué zonas les merece la pena estar. Los sitios con negocios y comercios les resultan especialmente atractivos por la gran cantidad de dinero que se mueve.
Para analizar esto tan solo hay que comparar la situación que atraviesa Madrid con otras partes del país con menos población. En la Comunidad de Madrid hay en torno a las 2.000 oficinas bancarias, de las que 1.100 están en la capital.
Por su parte, en cinco provincias de la considerada España despoblada apenas se alcanzan las 100 entidades. En Segovia se cuentan con 96, mientras que Zamora y Ávila tienen 91 y 89, respectivamente.
En Palencia se conforman con 68 oficinas, frente a las 66 que quedan en Soria. Estos datos vienen a confirmar las diferencias que existen entre los distintos territorios de España.
Una entidad que va a contracorriente
Mientras que la mayoría de bancos apuestan por el cierre de oficinas, encontramos una entidad que recurre a la vía inversa. Se trata de Caja Rural de Asturias, que sigue una estrategia radicalmente opuesta.
Hace unos días inauguraban una oficina en la localidad de Arenas de Cabrales, en lo que definen como un acto de "compromiso con el territorio". Dicha medida la adoptan con el ánimo de evitar la "despoblación financiera".
Recientemente también inauguraban una oficina en el municipio cántabro de Cabezón de la Sal. La intención es continuar con su expansión y ampliar su red de sucursales con más aperturas en Gijón, Santander, Torrelavega y Madrid.