Es uno de los alimentos mejor valorados por los expertos. El pescado, además, es delicioso y se puede preparar de infinitas formas. Sin embargo, los científicos desean destacar el posible riesgo asociado a un consumo excesivo del mismo.
Cualquier alimento, por muchos beneficios que tenga, puede volverse en contra de la salud si no se consume con moderación. Esto también sucede con el pescado, del que ha aumentado el consumo en los últimos años. Si es un producto siempre presente en tu dieta, te interesará conocer el riesgo que se asocia a comer demasiado. Recuerda que en la moderación siempre está la clave.
El posible riesgo asociado a un consumo excesivo de pescado
De acuerdo con un nuevo estudio, el consumo excesivo de pescado podría estar relacionado con un mayor riesgo de padecer melanoma. Es decir, el cáncer de piel más peligroso.
Esto podría deberse al nivel de contaminantes presentes en este alimento, como pueden ser el mercurio y las dioxinas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los propios investigadores encuentran limitaciones en el estudio.
Por otro lado, los factores de riesgo principales que se asocian con un mayor riesgo de padecer melanoma están ligados a los antecedentes familiares. También a los rasgos pigmentarios o la exposición a los rayos UV, entre otros.
Además, algunos estudios también sugieren que la dieta podría tener relación con este riesgo. En este sentido, alimentos como los cítricos, el café o el alcohol pueden afectar.
Los estudios que han relacionado la ingesta de pescado con el melanoma
En el año 2011 se llevó a cabo un estudio prospectivo, que a su vez se basó en el Estudio de Dieta y Salud elaborado por el Instituto Nacional de Salud de EE. UU. En el mismo, se concluyó que un mayor consumo de pescado podría estar asociado a padecer melanoma. Ahora, los expertos de la Universidad de Brown, también en EE. UU., han decidido iniciar una nueva investigación.
Esta se apoya en las mismas cifras que el anterior para estudiar la asociación entre la ingesta total y específica de pescado, así como su relación con el melanoma. Para hacerlo, los expertos calcularon la incidencia de los nuevos casos de melanoma que aparecieron durante un período de quince años. Además, tuvieron presentes factores como los sociodemográficos, el IMC, la actividad física o los antecedentes familiares, entre otros.
Los resultados del último estudio
En cuanto a los resultados, según el estudio, de todos los participantes, 5.034 de ellos, lo que supone un 1%, padecieron un melanoma maligno durante el estudio. Por otro lado, 3.284, o un 0,7%, desarrollaron un melanoma en estadio 0.
Asimismo, los expertos concluyeron que un mayor consumo de pescado no frito, así como de atún, podría estar asociado a un mayor riesgo de desarrollar melanoma maligno y en estadio 0.
Aquellas personas cuyo consumo diario de atún fue de 14,2 gramos contaban con un 20% más de riesgo de padecer melanoma maligno. Además, también tenían un 17% más de riesgo de desarrollar melanoma en estado 0.
En cuanto al pescado no frito, una ingesta media de 17,8 gramos puede aumentar el riesgo de padecer melanoma maligno en un 18%. Por otro lado, incremente en un 25% el riesgo de sufrir melanoma en estadio 0. Todos estos datos son en comparación con aquellos participantes cuyo consumo medio diario era de 0,3 gramos.
Limitaciones de la investigación
Es necesario tener en cuenta que los mismos investigadores están de acuerdo en que hacen falta todavía más estudios para establecer una relación clara entre el aumento en el consumo de pescado y el riesgo de sufrir melanoma.
Esto se debe a que, entre otras cosas, la investigación se trata de un estudio observacional y, además, cuenta con importantes limitaciones. En definitiva, ninguno de los datos del estudio debe servir como base para cambiar las recomendaciones que existen en la actualidad con respecto a la ingesta de pescado.