Es una de las frutas más deseadas de la primavera y su sabor encanta a todo el mundo. Las cerezas contienen muchos antioxidantes y ofrecen una serie de propiedades para la salud. Algunos de sus beneficios son que ayuda con el dolor de las articulaciones, el insomnio y la grasa abdominal.
A continuación descubrimos todas las propiedades de la cereza, la diferencia entre los diferentes tipos que podemos encontrar en el supermercado y algunas recetas con cerezas para que puedas disfrutar de ellas.
¿Cómo son las cerezas?
La cereza es una fruta originaria de las regiones de Europa del Este y de Asia Menor. Esta fruta presenta muchos nutrientes y antioxidantes únicos que son beneficiosos para la salud. Esta fruta evoca al romanticismo y se consume en todo el mundo.
Según estudios realizados, las cerezas proporcionan una amplia gama de nutrientes, siendo ricas en potasio, calcio, azúcares y vitamina C. También contienen magnesio, hierro, zinc, tiamina, riboflavina, niacina y vitamina E y B6.
Cuanto más oscuro es el color de la cereza, más saludable y beneficiosa es debido a presentar una mayor cantidad de antioxidantes. La fructosa de estos frutos proporciona energía sin ser perjudicial para los diabéticos.
Además, las cerezas previenen infecciones orales y el mal aliento. Los ácidos y flavonoides de esta fruta son efectivos para protegernos de infecciones estacionales como la tos, el resfriado y el sarampión.
¿Cuáles son sus propiedades y beneficios?
Algunas de las propiedades de las cerezas incluyen la reducción de la inflamación, de los niveles de azúcar en la sangre, protegen el corazón y mejoran la memoria.
A continuación os detallamos los beneficios que presenta esta fruta:
1. Propiedades anti-envejecimiento
Las cerezas contienen una gran cantidad de antioxidantes como la vitamina C, los carotenoides y los flavonoides (antocianinas). Neutralizan eficazmente los radicales libres y nos protegen de todas las dolencias asociadas con el envejecimiento o con la acción de oxidantes.
Por ejemplo, nos protegen del debilitamiento del corazón y del sistema nervioso, de la pérdida de visión, de la degeneración macular, de la pérdida de cabello, de las arrugas de la piel, de la pérdida de la libido, así como del cáncer de colon y de próstata. Esta fruta también puede ayudarnos con el insomnio y los trastornos nerviosos.
2. Aumenta la inmunidad
Además de proteger contra el daño de los radicales libres, los antioxidantes (vitamina C, carotenoides y flavonoides) de las cerezas también refuerzan nuestra inmunidad y nos protegen de las infecciones bacterianas, virales y micóticas, como las del colon, las gastrointestinales, la tos y los resfriados.
Según un estudio publicado en 2012, esta fruta también es eficaz contra la artritis y la inflamación. También son muy efectivas para protegernos contra la gripe, la fiebre y la gota.
3. Puede ayudar a prevenir el cáncer
Actualmente se están realizando muchos estudios in vitro para evaluar los efectos anticancerígenos de las cerezas. Las investigaciones sugieren que las cerezas ácidas contienen antocianinas y cianidina que pueden ayudar a reducir el riesgo de padecer cáncer de colon.
4. Cuidado de ojos
Para el cuidado de nuestros ojos, los antioxidantes de las cerezas juegan un papel muy importante. Protegen los ojos contra todo el daño causado por los radicales libres y el envejecimiento, como la pérdida de visión, la degeneración macular y la sequedad. También ayudan a calmar los ojos irritados, a reducir la inflamación y a mantener la presión ocular adecuada, así como a protegernos los ojos de las infecciones comunes.
5. Mejorar la función cerebral
Los flavonoides y carotenoides que presentan las cerezas son muy efectivos para mejorar la eficiencia del cerebro, aumentar la memoria y mantenerla activa, que disminuye como consecuencia casi inevitable del envejecimiento.
Las propiedades antioxidantes de estas también protegen el sistema nervioso de los trastornos relacionados con la edad. Por lo tanto, pueden ser útiles para tratar trastornos nerviosos como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la depresión, la ansiedad excesiva y el estrés crónico.
6. Ayuda en la digestión
Mientras que la fibra en las cerezas ayuda a aliviar el estreñimiento, el ácido en ellas ayuda a la digestión. Nuevamente, los antioxidantes de esta fruta mantiene el sistema digestivo en orden. Los flavonoides estimulan los jugos digestivos y la bilis, mientras que las vitaminas ayudan a la absorción adecuada de los nutrientes.
7. Reducir las enfermedades del corazón
Los nutrientes de las cerezas, como las vitaminas, los antioxidantes (flavonoides y carotenoides) y los minerales como el fósforo, son excelentes protectores para el corazón. Protegen al corazón de casi todo el daño causado por los oxidantes.
Además, ayudan a mantener la frecuencia cardíaca adecuada, evitando que los vasos sanguíneos se endurezcan y reduciendo el colesterol y la presión arterial, lo que reduce el riesgo de ataques cardíacos. También fortalecen los músculos del corazón.
8. Protege contra la diabetes
Las cerezas dulces tienen un índice glucémico bajo, más bajo que los albaricoques, uvas, melocotones, arándanos o ciruelas. Esto las hace un poco mejor que muchas otras frutas, especialmente para los diabéticos.
Cómo prepararlas y utilizarlas en recetas
Para comer una cereza, primero tenemos que retirar el tallo, lavarlas en agua fría y secarlas suavemente con un paño. Es importante comernos también la piel, sobre todo de las maduras, ya que así obtenemos el máximo de sus beneficios.
Las cerezas dulces se suelen utilizar para preparar varias recetas. En el siguiente punto de este artículo os enseñamos algunas de las recetas más populares. Sin embargo, una de las mejores maneras para degustarlas es comerlas solas, sin adiciones ni condimentos.
Asimismo, podemos preparar cócteles de frutas con estos pequeños frutos, melocotón, piña, pera y uva. También las podemos añadir en ensaladas de frutas con melocotón, pera, albaricoque y piña.
Para elaboraciones dulces podemos agregar cerezas secas en pasteles de fruta, pan, muffins y galletas. Además, las podemos usar para postres, rellenos para tartas y pasteles. También podemos emplearlas para la preparación de salsas y mermeladas.
4 recetas con cerezas
A continuación os presentamos 4 recetas elaboradas con cerezas para poder disfrutar de esta saludable fruta en diferentes formatos.
1. Mermelada de cerezas
Para preparar una mermelada de cerezas necesitamos un tarro de vidrio, 600 g de cerezas limpias sin hueso ni rabillo, 250 g de azúcar y el zumo de medio limón.
Primero colocaremos las cerezas en un cazo y le añadiremos el azúcar y el zumo de limón. Lo mezclamos todo bien y lo dejamos en la nevera durante 2 o 3 horas. Después las sacamos y las ponemos al fuego.
Cuando empiece a hervir bajamos el fuego al mínimo y lo dejamos durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando. Una vez haya pasado el tiempo, lo trituramos todo con una batidora y dejamos que se enfríe. Conservar en un tarro de vidrio.
2. Tarta de cereza
Para elaborar una tarta de cerezas para 4 personas necesitamos 500 g de cerezas sin hueso ni tallo, 250 g de hojaldre, 2 huevos, 100 g de azúcar, 5 ml de esencia de vainilla, 200 ml de leche y 80 g de harina de trigo.
Colocar la masa de hojaldre en el molde, previamente recubierto de papel de horno. En un bol mezclamos los huevos con el azúcar y el extracto de vainilla. Batimos y añadimos la leche y la harina. Añadimos con cuidado los frutos y lo vertemos todo sobre la masa. Horneamos a 180ºC durante 40 minutos. Lo dejamos enfriar unos minutos antes de desmoldar.
3. Gazpacho de cereza
El gazpacho de cereza es una receta fresca y original, perfecta para el verano.Para preparar este gazpacho para 4 personas necesitamos 500 g de tomates pera, 250 g de cerezas sin hueso, 50 g de pimientos rojos, 50 g de cebolla, 20 ml de vinagre de jerez, 50 ml de aceite de oliva y 200 ml de agua.
Limpiamos toda la verdura y la troceamos. En la batidora lo trituramos todo junto. Mezclamos todos los ingredientes y añadimos el vinagre y el aceite. Volvemos a triturar y a mezclar. Pasamos todos los ingredientes triturados por un chino y lo dejamos enfriar.
4. Licor de cereza
Finalmente, para elaborar 1,5 l de licor de cereza necesitamos 1 kg de cerezas sin hueso, 1 l de aguardiente, 2 vasos de agua y 0,5 kg de azúcar.
El tiempo de preparación total es de 4 meses y 3 días. Primero trituramos las cerezas y las dejamos fermentar durante 3 días. Introducimos la fruta triturada en un tarro junto con el aguardiente. Lo dejamos macerar durante 2 meses. Una vez haya pasado este tiempo, filtramos la mezcla y agregamos el agua con el azúcar, previamente hervidos. Lo dejamos reposar durante dos meses más. Después de este tiempo, el licor ya estará listo.
¿Cómo seleccionar las mejores cerezas y conservarlas?
La temporada de la cereza dura desde mayo hasta julio en España. Las cerezas frescas maduras tienen una vida útil corta. En el supermercado tenemos que elegir las que tengan una piel brillante y tersa con tallo verde firme, en el caso que no sean picotas que entonces no presentan tallo.
Tenemos que mantenerlas frescas en la nevera. Cuando queramos comerlas, simplemente tenemos que enjuagarlas con agua para eliminar la suciedad y devolverlas a la temperatura ambiente. Luego, tenemos que secarlas suavemente con un paño para eliminar la humedad.
Diferencias entre cereza, picota y guinda
Estas 3 variedades de cerezas son frutas del verano y se distinguen entre ellas por su sabor. Las podemos encontrar en la mayoría de los supermercados y a veces nos crean confusión y no sabemos diferenciarlas.
Las cerezas son las frutas del cerezo y pueden ser más dulces o ácidas según su variedad, las cuales hay infinitas. Solamente en el Valle del Jerte se cultivan más de 100 variedades de cerezas distintas. Se caracterizan por poseer tallo.
En cambio, las picotas son un tipo de cerezas que se diferencian de estas por no tener tallo, ya que se queda agarrado en el árbol de manera natural durante su recolección. Además, son más pequeñas, crujientes y más dulces. Tienen Denominación de Origen del Valle del Jerte y presentan un elevado índice en triptófano, serotonina y melatonina, más alto que el resto de variedades del mundo, que las dotan de un eficaz potenciador del sistema inmune.
Las guindas, en cambio, son frutas del guindo o cerezo ácido. Son variedades silvestres y son clasificadas como fruta agria. Son de color oscuro y de tallo corto. Son utilizadas normalmente para elaboraciones culinarias.