La cena es la última comida del día, y no la menos importante: consumir alimentos que contribuyan a una buena digestión y que no provoquen pesadez o malestar es esencial para poder descansar de manera adecuada por la noche. Pese a ello, muchas personas deciden no cenar, ingerir alimentos con bajo valor nutricional o con demasiadas grasas y calorías.
A continuación vamos a explicar la importancia de cenar de manera equilibrada y nutritiva, así como las graves consecuencias que comporta no cenar, o hacerlo en exceso. Además os mostraremos 6 alimentos de consumo prohibido por la noche y explicaremos cuál es el motivo de que no se deban comer poco antes de dormir.
La importancia de una cena nutritiva
Existe la creencia popular de que no cenar ayuda a perder peso, pero nada más lejos de la realidad. Cuando no cenamos, al día siguiente solemos levantarnos con ganas de devorar y caemos en la tentación de ingerir alimentos que no favorecen la pérdida de peso sino más bien lo contrario, tales como bollería industrial, galletas, suculentos bocadillos o grandes cantidades de cereales.
La cena es la última comida del día, y como tal tiene una gran importancia para una correcta regeneración del organismo y un descanso pleno y reparador.
El cuerpo necesita energía de manera constante, ya que consumimos calorías incluso cuando aparentemente no estamos haciendo nada, pero es cierto que no todos los alimentos son adecuados para proporcionarnos esta energía, ya que deben ser ricos en vitaminas y bajos en grasas no saludables.
Quemamos calorías incluso cuando no hacemos nada
De hecho, si no nos levantásemos de la cama durante un día entero, aun así nuestro organismo consumiría unas 65 calorías por hora de media, lo que se traduce en un total de 1500 calorías al día.
Con esto queremos decir que incluso durmiendo necesitamos energía para que todos los procesos básicos, como la respiración o el funcionamiento del resto de órganos y sistemas corporales, se lleven a cabo de forma adecuada. Esto se conoce como metabolismo basal.
Es por ello que cuando no se cena o se consume algún alimento inapropiado por la noche esto afecta de manera directa al descanso, bien por hambre o bien por una digestión molesta y difícil que impide dormir de manera placentera.
Una vez resuelto el enigma de la importancia de la cena, vamos a ver qué alimentos pueden provocar pesadez debido a su alta carga energética o a la sensación de pesadez que provocan.
6 alimentos que no debes incluir en la cena
Pese a que es importante cenar antes de irse a dormir, existen alimentos que más que ayudar van a entorpecer el descanso debido a la dificultad del organismo para digerirlos o metabolizar sus componentes.
La mayoría son alimentos con elevadas cantidades de grasas o hidratos de carbono, así como con alto potencial para generar flatulencias y gases. A continuación describiremos algunos de los más representativos.
1. Espaguetis, pan o patatas
Los espaguetis o el pan son algunos de los alimentos que más hidratos de carbono contienen, en concreto unas 400 calorías por 100 gramos de producto.
Los hidratos de carbono son muy necesarios para el funcionamiento óptimo del organismo durante el día, pero por la noche nuestra actividad y nuestro metabolismo disminuyen, por lo que el exceso de hidratos de carbono se almacena en el organismo para us posterior uso en el tejido adiposo.
No obstante, acompañar un plato de pescado blanco junto con unos 25 gramos de pasta o pan integral es una cena ideal para el organismo: no olvidemos que quemamos calorías de manera constante por lo que cenar muy poco también puede ser perjudicial.
No obstante, si bien es cierto que si consumimos únicamente una gran cantidad de pasta, mucho pan o bastantes patatas pueden hacer que nuestra digestión sea lenta y costosa, todo depende de la persona y su tolerancia y digestión.
2. Embutidos
Los embutidos son carnes procesadas que contienen una gran cantidad de sal y en ocasiones también de grasa, lo que los convierte en alimentos muy energéticos y de difícil digestión, sobre todo aquellos que llevan picante.
Además, el valor nutricional de los embutidos es relativamente bajo. Debido a esto y a la gran cantidad de grasas que contienen, no están recomendados como alimentos para una cena saludable.
3. Cereales o galletas con leche
¿Quién no ha decidido cenar en infinidad de ocasiones un bol de cereales integrales con leche pensando que esta sería una cena baja en calorías? ¡Pues error! Los cereales son alimentos muy ricos en carbohidratos, por lo que contienen muchas calorías, más de las que deberíamos consumir antes de ir a dormir.
Así, que pese a ser cenas rápidas y aparentemente ligeras, no son demasiado nutritivas por sí solas, de manera que no las recomendamos.
4. Frutas
Del mismo modo que con los cereales, caer en la trampa de cenar solo fruta por la noche pensando que de este modo vamos a conseguir bajar de peso es un error que muchas personas cometen.
De este modo, el consumo exclusivo de fruta por la noche priva al organismo de otros nutrientes necesarios como las proteínas, además de aportar demasiados azúcares. No obstante, complementar una cena saludable de pollo a la plancha con una fruta puede ser recomendable por la gran cantidad de vitaminas que contienen.
5. Carnes rojas
Aunque algunas carnes rojas como la carne de ternera o de potro no contienen grandes cantidades de grasas y pueden ser difíciles de digerir, por lo que no están recomendadas por la noche, pese a que su nivel calórico no sea excesivamente elevado. Además su correcta digestión supondrá una esfuerzo extra, algo nada positivo para un descanso adecuado.
Consumir carnes blancas como la de pollo o la de pavo, así como pescados como la merluza o el lenguado, es ideal para una cena saludable que fomente el descanso.
6. Pizza
Evidentemente, y pese a ser una de las más recurrentes entre grupos de amigos, la pizza es una cena prohibida por su alto contenido en hidratos de carbono (en la masa) y su gran cantidad de grasas y aceites (en el queso o el bacon, por ejemplo). Es por ello que, si nuestro objetivo es mantener el peso o tener un aspecto cuidado, cenar pizza no es nada positivo.
No obstante, esto hace referencia a las pizzas precocinadas, procesadas o hechas a partir de ingredientes poco saludables. Por lo que si te consideras una forofa de las pizzas, existen alternativas más saludables, como las “fajipizzas” o las pizzas fit, que se elaboran de forma casera y que contienen ingredientes bajos en calorías, evitando así las elevadas cantidades de queso y de grasas poco saludables propias de la pizza tradicional.
También se puede hacer pizza con masa de coliflor y con unos toppings saludables. De este modo, tendremos una cena aparentemente negativa como es la pizza, pero hecha de una forma súper saludable y con gran cantidad de vegetales.