La forma de comer carne puede ser muy variada. Hay personas a las que les gusta el sabor de la carne bien hecha y no confían en la carne cruda. Mientras que hay otras personas que solo la pueden comer muy poco hecha.
Depende de los gustos y las preferencias que tenga cada uno. Pero lo cierto es que no todo vale con la carne. En concreto, hay un tipo de carne con el que no se puede jugar, pues puede ser un gran peligro para la salud.
Esta es la carne que es un gran riesgo y debes evitar
La carne de la que estamos hablando es la del cerdo. No podemos negar que es un alimentodelicioso y muy gustoso. Sin embargo, su principal problema, más allá de sus partes grasas, es que bajo ningún concepto se puede comer cruda. De hecho, ¿quién no ha escuchado alguna vez que tenemos que cocinar muy bien la carne de cerdo?
Pues es totalmente cierto, ya que esta carne es una de las más arriesgadas. De hecho, muchas personas que han consumido carne de cerdo sin su debida cocción han acabado sufriendo algún tipo de intoxicación.
Así pues, a diferencia del bistec, que sí que se puede comer si no está del todo hecho, la carne de cerdo se debe consumir bien hecha. Y esto es así porque la carne que viene de estos animales es propensa a contaminarse por microorganismos. Muchas lo son, pero la de cerdo es más fácil que otros tipos de carne.
Así pues, el cerdo puede contener parásitos y bacterias. Esto hace que, cuando no se consume de manera correcta, sea mucho más fácil transmitir estos organismos a la persona que lo ingiere. Lo que en algunos casos puede conllevar enfermedades muy serias.
¿Qué puede provocar en nuestro organismo la carne de cerdo cruda?
Una de las infecciones que más suele provocar la ingesta de carne de cerdo es la triquinosis. Este tipo de infección es provocada por un parásito microscópico, el cual usa el cuerpo del cerdo para hospedarse: vivir y reproducirse continuamente.
Cuando una persona ingiere este tipo de carne con este parásito dentro es muy peligroso. Esto se debe a que las larvas acaban madurando y transformándose en gusanos adultos al cabo de pocas semanas. Finalmente, estos se van desplazando por distintos tejidos del cuerpo, incluidos los musculares.
Los síntomas de la infección por triquinosis varían según la cantidad de larvas que había en la carne. En los casos más leves puede no causar ningún tipo de síntomas reconocibles. Sin embargo, en ocasiones, y si la persona afectada ha comido mucha carne, es posible que tengas los siguientes síntomas: diarrea, dolor abdominal, fatiga, náuseas y vómitos.
Pasada una semana de la infección, los parásitos siguen reproduciéndose y producen larvas que se introducen en el músculo y otros tejidos. Esta grave invasión es bastante probable que cause fiebre alta, dolor muscular y de cabeza. Además de hinchazón en el rostro, conjuntivitis y debilidad.
¿Cómo evitar y prevenir la triquinosis?
Existe un método muy usado que es una gran medida preventiva para la triquinosis. Se trata de congelar la carne de cerdo que compremos el mismo día y durante varios días.
De esta manera, la larva acabará muriendo . Aunque es importante resaltar que no sirve de nada cuando la carne está infectada por bacterias y otros microorganismos.
Lo mejor es siempre cocinar bien la carne hasta que quede muy hecha. Así que si eres de los que come la carne muy hecha no tendrás ningún problema. Si te gusta cruda, siempre puedes optar por otras carne o, mejor aún, pensar seriamente en modificar este hábito.
Sea como sea, si tras comer carne cruda o poco hecha se experimentan algunos de los síntomas que hemos nombrado, lo mejor es acudir a un centro de salud.