La avena es una opción excelente para alimentarnos, sobre todo si queremos cuidar nuestro corazón. Tiene propiedades y nutrientes que la hacen única, y que la convierten en una gran ayuda para reducir el colesterol. Pero, ¿qué cantidad de avena tenemos que tomar para obtener todos sus beneficios?
La avena es un cereal muy valorado desde la antigüedad. Nos aporta hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, proteínas, vitaminas y minerales que son fundamentales para nuestra salud.
Sus semillas son una fuente de nutrición. Contienen vitamina E, complejo B (como tiamina, riboflavina, vitamina B6 y ácido fólico), ácido fítico, betaglucanos, zinc, calcio y hierro. Además de grasas insaturadas, que son las grasas saludables. Sin embargo, en nuestra vida cotidiana, es normal que tengamos algunas preguntas sobre el consumo de avena. Por ejemplo, cuánta cantidad es la adecuada.
¿Qué cantidad de avena tenemos que consumir para bajar el colesterol y disfrutar de sus beneficios?
Los especialistas aconsejan ingerir cada día al menos 3 gramos de beta-glucanos, que son unos componentes de la avena. Esto se corresponde con unos 70 gramos de copos de avena o 30 gramos de salvado de avena. Se puede distribuir esta cantidad en una o más veces, preferentemente en ayunas o antes de comer.
La forma más frecuente de comer la avena es preparando una papilla o porridge con los copos o el salvado y agua o leche. Se puede calentar en una cazuela o en el microondas. También se le puede poner fruta fresca, frutos secos o miel para mejorarla con sabor y nutrientes.
Lo mejor de todo es que existen otras formas de añadir la avena a la dieta, como añadirla al yogur, al batido, al pan o a las galletas. Otra alternativa es hacer una infusión con agua y copos o salvado de avena, dejándola reposar toda la noche y colándola por la mañana.
¿Por qué la avena es tan buena para el colesterol?
No cabe duda, la avena es uno de los cereales más consumidos en el mundo, con propiedades que la hacen amiga de la salud, especialmente del colesterol. Como hemos visto, los expertos indican que nos da al organismo hidratos de carbono de absorción lenta, fibra, proteínas, vitaminas y minerales.
Uno de los componentes más importantes de la avena son los beta-glucanos, unos polisacáridos solubles que tienen la capacidad de formar un gel viscoso en el intestino. Son capaces de atrapar parte del colesterol y lo elimina por las heces. De esta forma, se reduce la absorción del colesterol en el organismo y se disminuye su nivel en la sangre.
Por otro lado, la avena contiene otros compuestos beneficiosos para el colesterol, como los fitoesteroles, que impiden la absorción del colesterol en el intestino. También tiene ácidos grasos insaturados, que mejoran el perfil lipídico. Y los antioxidantes, que evitan la oxidación del colesterol y protegen las arterias.
Eso sí, a pesar de los beneficios claros y científicamente respaldados de la avena, es esencial recordar que antes de realizar cualquier cambio en la dieta, se debe consultar a un médico. Cada individuo es único y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. La orientación médica es crucial para determinar la cantidad adecuada de avena para cada persona.
En este sentido, hay que destacar que, debido a su alto contenido en fibra, es probable que la avena no sea para todas las personas. Y que, incluso, cuando empecemos a consumirla, debamos hacerlo poco a poco.
Esto significa, por ejemplo, empezar por consumir pequeñas cantidades de avena. Aumentando esta cantidad cada día un poco más, para comprobar qué tal nos sienta. Evidentemente, si observamos o tenemos molestias, lo mejor es evitar tomarla.
Como vemos, la avena se destaca como una herramienta poderosa para reducir el colesterol, mejorar la salud cardiovascular y promover una digestión saludable. Desde su impacto en los niveles de azúcar en sangre hasta su capacidad para limpiar las arterias, este cereal versátil ofrece beneficios que no deben subestimarse.
Sin embargo, siempre es esencial recordar que la consulta médica es fundamental antes de realizar cambios significativos en la dieta. Integrar la avena de manera equilibrada y consciente puede ser un paso importante hacia una vida más saludable y plena.