La fibromialgia es una enfermedad que hasta hace no mucho era cuestionada incluso por los propios médicos. En nuestro país, cerca de 900.000 mil personas pueden llegar a padecerla, según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Reumatología.
¿Qué es la fibromialgia?: una enfermedad silenciosa
Todavía existen personas que no conocen realmente esta enfermedad. Gran parte de ello se debe a la propia "desacreditación" que ha recibido por parte de varias personas. No solo eso, sino que los mismos profesionales de la salud se han llegado a cuestionar su existencia.
Afortunadamente, este paradigma ha ido cambiando. Con los avances médicos y científicos, se ha podido comprobar como la fibromialgia ha repercutido (y repercute) en la calidad de vida de muchísimas personas.
Esta enfermedad ha pasado de tener manifestaciones clínicas inexplicables, a conocer mejor cada día qué síntomas presenta y como se pueden aliviar. El tratamiento multidisciplinar es una de las vías que más eficacia ha demostrado en pacientes con estos casos, junto con los nuevos hallazgos que facilitan su diagnóstico.
¿Qué síntomas presenta la fibromialgia?
La fibromialgia es una enfermedad crónica y compleja, la cual causa dolores generalizados y un agotamiento profundo. El dolor musculoesquelético y la fatiga son dos síntomas principales, y es una patología que tiene especial prevalencia entre las mujeres.
Sin embargo, existen otros síntomas que también nos pueden advertir de su presencia. En este caso, el dolor y el cansancio pueden empezar a estar presentes en nuestro día a día. Este hecho puede suscitar varias dudas, ya que otro de los síntomas que también suele presentar esta enfermedad son los problemas de sueño, como el insomnio.
Así pues, tanto uno como otro provocan un gran deterioro en la calidad de vida de las personas que la padecen. Esto les ocasiona grandes dificultades a la hora de mantener sus tareas y rutinas habituales, como ir a trabajar o salir a la calle. No obstante, los especialistas señalan que pueden aparecer otros síntomas asociados a esta dolencia: rigidez muscular, problemas de memoria, ansiedad, etc.
El diagnóstico de la fibromialgia, un reto pendiente
Actualmente la fibromialgia es considerada como una de las enfermedades reumatológicas más frecuentes. Sin embargo, parece ser que su diagnóstico todavía no es muy evidente, ya que existen problemas para su detección temprana.
Los análisis de sangre o las radiografías contribuyen a la duda, ya que pueden salir con valores correctos y normales y sin embargo la persona sigue presentando la sintomatología descrita anteriormente.
Es por ello que muchos especialistas empiezan a determinar la presencia de la fibromialgia valorando los aspectos que hemos mencionado más arriba. No obstante, también es importante tener presente que para realizar este diagnóstico se deben descartar primero la presencia de otras enfermedades que también pueden llegar a causar dolor.
Cuando el paciente ha recibido por fin el diagnóstico, el camino que queda sigue siendo largo, ya que a día de hoy todavía no existe una cura definitiva. De cualquier manera, sí existen tratamientos farmacológicos. Estos están orientados especialmente a disminuir y paliar los síntomas de dolor, así como otras dolencias que también suelen estar presentes.
De esta forma, la aceptación, la comprensión y el apoyo son tres pilares fundamentales en el paciente que padece esta enfermedad. La actitud positiva ante el afrontamiento de la situación, así como la exteriorización de las necesidades y los sentimientos son de vital importancia para sobrellevarla.