Millones de españoles, con una vivienda en propiedad, soportan desde hace días una cierta incertidumbre. El incremento de los tipos de interés provocará que sus hipotecas se disparen. En vista de la situación que se puede llegar a crear, tanto el Gobierno como la banca han decidido mover ficha.
El Gobierno tiene sobre la mesa la propuesta de sus socios de 'topar' el precio de las hipotecas. Por su parte, los bancos apuestan por la congelación de las cuotas durante un año. La medida que vayan a llevar a cabo afectaría en torno al 70% de la población que cuenta con una hipoteca de interés variable.
Hasta hace muy poco tiempo disfrutaban de unos tipos de interés muy reducidos. Sin embargo, la situación ha dado un giro radical desde hace unas semanas y se prevé que la evolución no sea precisamente optimista.
Posible drástica decisión que podría tomar el Gobierno con las hipotecas
El sector bancario no atraviesa por su mejor momento en lo que se refiere a reputación. Advierten que deben tomarse decisiones con calma y siendo conscientes de que el Gobierno "va a la desesperada", recoge La Información. Entienden que ante esta situación les toca a ellos "coger el control de la negociación".
Estiman que hay "margen de negocio en las comisiones, por lo que se puede contener la subida de las cuotas". Indican que lo peor que les puede ocurrir es que el Ejecutivo les marque el paso. Es algo que tratan de evitar por todos los medios.
Los bancos proponen congelar las cuotas
La oferta que puso sobre la mesa la banca consistía en una congelación de las cuotas. Solo se rebajaría a algunas concretas, y no se tendría en cuenta a todos los deudores. La opción que solicitaban los socios de Gobierno dejaría en una situación un tanto comprometida al sector, y es que tendrían que enfrentarse a tres duros contratiempos.
En primer lugar, ese tope propuesto limitaría muchos sus ingresos, y deberían de aprovisionar aquellos créditos que cayeran. Por último, soportarían una crisis reputacional en el caso de producirse desahucios. Pero las malas noticias no se detendrían ahí.
El Congreso se encuentra estudiando un futuro tributo contra las entidades bancarias. De salir adelante, la intención es ingresar durante los dos próximos años 1500 millones de euros.
La idea que se plantea desde el sector es desarrollar un plan que se asimile bastante al que se ejecutó durante la pandemia. En aquel momento, los distintos actores dieron el visto bueno a un modelo en el que se aplazaba el pago de capital e interés a los grupos vulnerables.
En aquel periodo, la banca también propuso que los más indefensos abonaran únicamente intereses durante un tiempo limitado. Esta es otra solución que podría manejarse en la actualidad.
Hay que decir que dicha moratoria implicaría la modificación del plazo del préstamo. Principalmente porque existen una serie de cuotas que se quedarían sin amortizar.
¿Qué ocurriría si sale adelante la medida del Gobierno?
De llevarse a cabo el tope que reclaman los socios de Gobierno, desde la banca advierten que habría dos escenarios. En primer lugar, que se aplique un interés máximo del 1,5%. La otra posibilidad consistiría en que los intereses no cobrados se trasladen a los pagos del próximo ejercicio.
El Ejecutivo, con Pedro Sánchez a la cabeza, ha iniciado una campaña contra el sector bancario. Pero también es consciente de que les necesita para salir de esta crisis lo antes posible. Sin embargo, ya les ha aplicado un duro castigo con la imposición de nuevos impuestos.
Debe decidir cuál es la mejor opción para todas las partes. La medida que tome tendrá que ajustarse a los intereses de sus socios europeos y de los supervisores. Eso sí, sin dejar caer a la banca.