A medida que envejecemos, la producción natural de colágeno disminuye. Se trata de una proteína crucial para la elasticidad de la piel y la prevención de arrugas. Ramón Zelada, coach de salud integral, sugiere incorporar carnes magras, pescados, huevos, lácteos, fresas, pimientos y espinacas en la dieta.
Sin embargo, en los días fríos de invierno, no hay nada más reconfortante que una comida caliente. Y una opción fácil y saludable es integrar el colágeno a través de un delicioso caldo de huesos, ¡donde los beneficios se multiplican!
¿Qué huesos necesitas?
Más allá de reducir las arrugas y mejorar la elasticidad de la piel, este caldo contribuye al proceso digestivo y fortalece el sistema inmunológico aportando una gama de nutrientes esenciales.
Según las recomendaciones de Ramón Zelada, la receta del caldo de huesos incluye medio kilo de huesos de caña y una carcasa de pollo con restos de carne. Para los más atrevidos, se puede incorporar 300-400 gramos de rabo de cerdo o ternera.
Ingrediente | Cantidad |
Huesos de caña | Medio kilo |
Carcasa de pollo con restos de carne | Una |
Rabo de cerdo o ternera | 300 o 400 gramos |
Estos ingredientes, con su contenido natural de colágeno, son fundamentales para una piel radiante y un cuerpo saludable. Aunque la preparación del caldo de huesos es un proceso que demanda tiempo, el coach asegura que vale la pena.
Pasos que seguir
- Hervir los huesos entre 14 y 24 horas para asegurar la extracción completa de nutrientes.
- Agregar una cucharada de zumo de limón o vinagre de sidra de manzana antes de la cocción para ayudar a absorber los minerales.
- Una vez listo, se cuela y se descartan los huesos, pudiendo añadir verduras y especias para darle sabor. Este delicioso caldo, rico en colágeno, puede consumirse directamente o transformarse en una crema.
Al refrigerarlo, se conserva bien durante cinco días. Si optas por congelarlo, tendrás una fuente de colágeno durante tres meses.