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Imagen general de las oficinas de CaixaBank con el logo azul y negro del banco en primer plano

CaixaBank lanza un aviso a los españoles con una vivienda propia que necesitan dinero

CaixaBank ofrece una serie de recomendaciones para deshacerte de ella

CaixaBank ha mandado un nuevo recado a los españoles con vivienda propia y que necesiten de dinero. En muchos casos, la falta de liquidez les obligará a deshacerse de la propiedad. De llegar a ese punto, nos encontraríamos ante un proceso bastante complejo que requiere de mucho papeleo.

Básicamente habría que reunir toda la documentación que nos vaya a reclamar el notario. De esa manera conseguiremos que todo se haga con la mayor rapidez posible y no haya que soportar retrasos.

Los documentos que se deben aportar para una venta, según CaixaBank

Uno de los documentos que debemos presentar ante el notario es el título de propiedad o compraventa. En él se acredita la propiedad de la vivienda, además de contener determinados detalles sobre el inmueble y el propietario. Comprueba que esté presentado en la oficina del Registro de la Propiedad, ya que de lo contrario no podrías realizar la venta.

Tampoco debes olvidarte de la nota simple del registro de la propiedad. En ella aparece toda la información referente a la casa, además de los derechos sobre la misma. Recoge, también, la presencia de una hipoteca o cualquier tipo de carga.

Balcones oscuros en un bloque de viviendas de varios pisos de altura
CaixaBank da una serie de recomendaciones para vender un inmueble | Getty Images

Para disponer de este papel habrá que pedirlo online o de forma presencial. Lo adecuado es que tenga una antigüedad máxima de tres meses para que disponga de vigencia.

Como es lógico, tampoco puede faltar el DNI, que debe acompañarte a todos los trámites. Procura que no esté caducado y que todos los propietarios, si los hubiera, también aporten este documento identificativo.

Estar al día de todos los recibos

Para desprenderse de una casa también es preciso estar al corriente de todos los pagos. Te solicitarán que presentes el certificado de pago del último recibo de IBI. Demostrarás así que has abonado el impuesto sobre bienes inmuebles que cobran los ayuntamientos.

Si has decidido fraccionarlo, los pagos deben estar hechos hasta el mes en que se hizo la operación de compraventa. Por su parte, si es mediante un solo pago, las dos partes deben ponerse de acuerdo. Es preciso que aclaren quién asumirá los meses que quedan pendientes tras la venta.

Además, habrá que tener pagados todos los recibos de la comunidad de vecinos. Para ello debes dirigirte al administrador de fincas para que te proporcione dicho justificante. De lo contrario sería preciso que se notificara la cantidad adeudada.

Cuando la vivienda esté hipotecada hay que facilitar un certificado de deuda pendiente por parte del banco. De esta manera quedará constancia de la cantidad que se debe y los intereses existentes.

Se tratan de trámites muy sencillos, pero que debes conocer si no quieres llevarte un disgusto el día del notario. De no reunir toda esta documentación te echarían para atrás la operación y tendrías que volver otro día, movilizando de nuevo a la otra parte. Supondría todo un incordio, por lo que merece la pena seguir estas indicaciones de CaixaBank para hacerlo todo bien desde el principio.

Un bloque de viviendas blanco con balcones de cristal a la vista
Merece la pena seguir los consejos de CaixaBank para no llevarnos sorpresas | Getty Images

Otros documentos que se deben facilitar

A todos los documentos que hemos citado con anterioridad, también se le sumarían otros. Es el caso, por ejemplo, del certificado de eficiencia energética. En él se recogen todos los datos necesarios sobre el consumo energético del inmueble.

Dependerá de las ventanas y de la calefacción que tengas en casa. Cuanto más equipada se encuentre la vivienda, más valorada estará. Otro certificado es el de la inspección técnica de edificios, que acredita que el propietario cumple con su obligación de conservación y rehabilitación.

Por último, se encuentra el de la cédula de habitabilidad. En este caso confirma que la casa se encuentra apta para ser habitada, en términos de seguridad, suministros y seguridad. Si tienes alguna duda al respecto, siempre puedes consultarlo con tu entidad bancaria o con el notario antes de la firma.