Caixabank, grupo financiero líder en España, ofrece recomendaciones a sus clientes para informarle sobre los riesgos de comprar barato. Y es que, según la entidad, lo barato acaba saliendo caro.
Para desarrollar esta opinión, Caixabank hace referencia a la teoría de las botas de Vimes. Esta teoría es una idea presentada por el autor británico Terry Pratchett en su serie de novelas de fantasía "Mundodisco", específicamente en el libro "Hombres de armas".
La teoría se atribuye a Sam Vimes, un personaje recurrente en la serie y comandante de la Guardia de la Ciudad de Ankh-Morpork. La teoría de las botas de Vimes aborda la cuestión de la pobreza y la desigualdad social desde una perspectiva peculiar.
Según Vimes, hay una gran diferencia entre las botas baratas y desgastadas que usan los pobres y las botas caras y bien cuidadas de los ricos.
¿A qué se refiere exactamente esta teoría?
La idea central es que, a largo plazo, las botas baratas terminan siendo más costosas debido a su calidad inferior y a la necesidad de reemplazarlas con mayor frecuencia, mientras que las botas caras, aunque inicialmente más costosas, duran mucho más tiempo y resultan más económicas en el largo plazo.
La teoría de las botas de Vimes se utiliza como una metáfora para analizar la pobreza y cómo las personas con menos recursos económicos a menudo se ven atrapadas en un ciclo de gastos constantes y precariedad, ya que no pueden permitirse comprar productos de calidad duradera.
El hecho de que muchas familias no puedan acceder a productos con precios altos hace que se vean atrapadas en niveles de consumo muy elevados para sus ingresos. Esta situación deja en evidencia un problema estructural, que deja a los pobres en una situación compleja y difícil de salir.
Además, la teoría también sugiere que los ricos pueden beneficiarse de la situación de los pobres al proporcionar productos baratos y de baja calidad que perpetúan su dependencia económica.
En definitiva, la teoría de las botas de Vimes destaca la relación entre la calidad de los bienes y la desigualdad económica, argumentando que la pobreza puede ser un círculo vicioso en el que los menos afortunados se ven obligados a gastar más a largo plazo debido a la falta de acceso a productos duraderos y de calidad.
Los que menos tienen son los que más gastan
A pesar de que se trata de un libro ficticio, esta teoría puede ser aplicada, sin duda alguna, a la realidad de la sociedad, por ejemplo, en conceptos de climatización o de movilidad.
Un calefactor eléctrico suele ser más económico que un sistema de bomba de calor, por lo que las familias con menos recursos se decantan por esta opción. Sin embargo, esta primera elección puede coonsumir hasta cuatro veces más de energía, si se persigue obtener un mismo nivel de confort.
En materia de movilidad, el desplazamiento diario supone un alto coste, sobre todo para muchas personas que viven lejos de su trabajo. De hecho, se ha observado que son los trabajadores con un mayor nivel adquisitivo los que tienen más facilidad para acceder al teletrabajo.
Por este motivo, se da una extraña paradoja: el que menos dinero tiene es el que menos probabilidad tiene para hacer teletrabajo en condiciones normales. Como se puede observar, el que más dinero tiene es el que más consigue ahorrar; y viceversa. Por ello, Caixabank ha querido alertar a sus clientes sobre esta teoría que representa, en parte, a la realidad.