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Médica apoyando una mano en la ventana de un hospital

Bulimia nerviosa: ¿qué es? Síntomas y consecuencias

Revisamos los síntomas clave de la bulimia nerviosa, un trastorno relacionado con la anorexia.

Los trastornos de la conducta alimentaria como la bulimia o la anorexia nerviosa se caracterizan por una alteración persistente en la alimentación que causa un deterioro significativo en la salud física y mental de la persona que los sufre.

De entre los factores de riesgo más comunes para el desarrollo de este tipo de trastornos destacan las preocupaciones sobre el peso, la baja autoestima, la fobia social y la obesidad infantil.

En este artículo vamos a hablar más específicamente sobre la bulimia, un trastorno psicológico que afecta a una gran cantidad de la población mundial, especialmente femenina. Explicaremos qué es la bulimia, qué síntomas causa, qué consecuencias puede comportar para las personas que lo sufran y qué tratamientos disponibles hay.

Bulimia nerviosa: ¿qué es? Definición

Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, el DSM-5 (2013), la bulimia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por tres características principales: episodios recurrentes de atracones, comportamiento compensatorios inadecuados (como el uso incorrecto de laxantes y diuréticos, el ayuno o el ejercicio excesivo) y una autoevaluación negativa hacia la persona influida en exceso por la constitución y el peso corporal.

Un episodio de atracón consiste en ingerir durante un periodo determinado (2 horas) una cantidad de alimentos superior a la que la mayoría de personas ingerían en un período similar en circunstancias parecidas, con una sensación marcada de falta de control sobre lo que se está ingiriendo durante el episodio.

Comiendo mucho
En la bulimia nerviosa, es muy común perder el control sobre la cantidad de lo que se come | Getty Images

Para la realización el diagnóstico de la bulimia nerviosa, los atracones y las conductas compensatorias deben darse una vez a la semana como mínimo durante 3 meses seguidos.

Las personas que sufren bulimia nerviosa se sienten avergonzadas de sus problemas alimentarios e intentan ocultar sus síntomas. En consecuencia, los atracones suelen tener lugar a escondidas o lo más discretamente posible. Estos suelen continuar hasta que el individuo se siente totalmente lleno e incómodo físicamente.

Las situaciones estresantes interpersonales, la restricción de la dieta, los sentimientos negativos hacia el peso y el aburrimiento son algunos de los principales factores que causan y predicen este tipo de atracones.

Síntomas de esta alteración

Tal y como se ha comentado antes, la bulimia comporta una serie de síntomas de entre los que se incluyen episodios recurrentes de atracones, sensación de falta de control a la hora de cometerlos, realización de conductas compensatorias inapropiadas (purgas) como vómitos, abuso de laxantes o diuréticos, periodos de ayuno o de ejercicio excesivo, preocupación excesiva por el peso corporal, sintomatología ansioso-depresiva y cambios de humor frecuentes.

Asimismo la bulimia también puede comportar una serie de síntomas físicos. El atracón por sí solo rara vez causa complicaciones médicas graves, pero se asocia con náuseas, distensión abdominal y calambres, digestión lenta y -de forma paradójica- aumento de peso.

Mujer tocándose con dolor los ovarios
Algunos síntomas físicos se ven reflejados en el estómago | Getty Images

Además el vómito autoinducido puede tener consecuencias médicas graves e irreversibles que incluyen las siguientes: erosión en el esmalte dental, agrandamiento de las glándulas salivales, cicatrices y áreas callosas en los nudillos, irritación de la garganta y del esófago, desequilibrios electrolíticos, convulsiones y arritmias cardíacas, entre otros.

Otros síntomas físicos asociados a la bulimia incluyen períodos menstruales irregulares o amenorrea, aparición de petequias (hematomas del tamaño de una cabeza de alfiler de los capilares rotos por el aumento de la presión debido a los vómitos) en la piel alrededor de los ojos y prolapso rectal (el descenso del recto con respecto de su posición habitual).

Consecuencias (médicas y psicológicas)

La bulimia nerviosa puede conllevar una gran cantidad de consecuencias físicas, sociales y emocionales como la dificultad para establecer relaciones sociales, un riesgo de suicidio elevado e incluso la muerte, en los peores casos.

El pronóstico general de la bulimia depende de varios factores: la edad de inicio, el tipo de purga utilizada, la presencia de otras afecciones o trastornos psicológicos… En muchos casos este trastorno se convierte en una alteración crónica. De hecho, el patrón habitual es una alternancia entre períodos de remisión y recaída.

Doctor sosteniéndole la mano a un paciente
Las consecuencias pueden tratarse mediante diferentes tratamientos | Getty Images

Aún así, los tratamientos psicológicos y farmacológicos pueden ayudar de forma eficaz a las personas con bulimia y se puede conseguir llevar a cabo una vida normal, productiva y llena, consiguiendo así una recuperación o remisión total de sus síntomas y consecuencias.

Tratamiento de la bulimia

El tratamiento para la bulimia nerviosa implica un enfoque integral para abordar todas las características (físicas y psicológicas) que implica esta patología. Cuanto antes se acuda a terapia, antes se puede incidir sobre la bulimia y habrá menos riesgo de que esta se vuelva crónica y con graves consecuencias para la salud.

Normalmente se suele utilizar la terapia combinada de tratamiento psicológico y psicofarmacológico. Los enfoques psicológicos incluyen terapia individual, grupal y familiar. La terapia cognitivo-conductual individual, una de las más empleadas, enseña a las personas a identificar y cambiar comportamientos que están implicados en el trastorno.

Asimismo, el asesoramiento nutricional y los grupos de autoayuda también son útiles en combinación de los tratamientos mencionados anteriormente.

Los psicofármacos que se suelen utilizar son antidepresivos -concretamente la desipramina, la imipramina y la fluoxetina. Además el tratamiento profesional y el apoyo familiar juegan un papel muy importante en la recuperación de las personas que sufren bulimia.