¿Quién no ha merendado alguna vez el tradicional bocadillo de jamón? Cuando éramos pequeños y salíamos del colegio seguramente era lo que más les apetecía a muchos. Y es que se trata de una merienda muy sabrosa.
El jamón es uno de esos alimentos que más caracterizan nuestro país, y muchas veces se hace irresistible. Ahora bien, que su sabor nos fascine no quiere decir que debamos consumirlo de forma habitual. Muchos expertos recomiendan que lo sustituyamos por otras alternativas más saludables.
¿Por qué no es buena opción merendar siempre un bocadillo?
La originalidad no es muy común, porque a la hora de preparar meriendas siempre destacan los mismos bocadillos: de embutido o cremas dulces untables. Por desgracia, los bocadillos no son una alternativa a la que debamos recurrir de forma habitual.
El problema de esta popular "merienda" reside en que contiene una gran cantidad de pan, un producto que se consume en exceso. Una práctica poco beneficiosa para nuestra salud, ya que los hidratos de carbono que contiene se convierten rápidamente en azúcares, pues está elaborado con harinas refinadas.
Este hecho, que a priori parece pasar desapercibido, puede perjudicarnos. Cuando estos azúcares pasan a la sangre, estamos exponiendo a nuestro cuerpo a padecer afecciones, tanto a corto como a largo plazo.
Como puedes observar, lo que antes parecía una tradición habitual puede pasarnos factura a lo largo del tiempo. Es por ello que te recomendamos consumir bocadillos de forma esporádica, y si lo haces optes por un pan integral, ya que contiene más fibra y su índice glucémico es menor.
Mejores alternativas al bocadillo de jamón
Como hemos comentado anteriormente, el jamón serrano es uno de esos alimentos más sabrosos y apreciados por la gente. Pero hay un dato que debemos tener presente, y es que se trata de carne procesada.
Pero no te preocupes, porque a continuación te vamos a mostrar cuatro alternativas muy saludables y fáciles de preparar. Así podrás seguir disfrutando de las meriendas sin renunciar a cuidar tu salud. ¡Toma nota!
1. Yogur griego natural
De la misma forma que ocurre con los bocadillos, los yogures siempre han sido una de las alternativas más comunes para merendar. La gran variedad de yogures que existen en el mercado ha permitido que podamos escoger entre muchos tipos, pero no todos son igual de sanos. Un claro ejemplo son los que vienen acompañados por cereales o chocolatinas.
Sin embargo, lamentamos decirte que estos no son precisamente los más saludables. La cantidad de azúcar que aportan es totalmente insana. Por ello, lo ideal es optar por aquellas opciones más sanas.
En este sentido, el mejor yogur que podrías consumir es el natural y tradicional. También puedes optar por los yogures griegos, que aunque presenten ciertos contenidos de grasa saturada, esta no resulta tan perjudicial para la salud como los de otros alimentos.
2. Crema de cacahuete
La crema de cacahuete es otro de los productos que parece estar cobrando cada vez más fama. Aunque se trata de un alimento calórico, los nutrientes que aporta son infinitos, además de proteínas y fibra.
Aunque existen diferentes versiones en el mercado, es recomendable escoger aquella que esté elaborada solo a partir de cacahuetes. Es decir, la más natural posible. Lo ideal es consumir cacahuetes enteros, pues los estudios demuestran que los frutos secos cuentan con grandes beneficios para nuestra salud.
3. Melocotón
Tanto el melocotón como cualquier fruta es una alternativa excelente. Además, no importa el momento del día: siempre es buena idea incorporarlas en nuestras comidas.
Ahora con la llegada del verano, el melocotón empieza a cobrar especial relevancia. Su consumo es muy útil para mantenernos hidratados durante esta estación gracias al agua que nos aporta. Además, su valor nutricional indica que contiene fibra, carotenoides y potasio, lo cual lo hace muy completo.
4. Chocolate 85% cacao
Y como no, el chocolate... ¡No podía faltar! Entre todas las alternativas de bocadillos existentes, comer uno de chocolate también era muy típico después de salir del colegio. Eso sí, los nutricionistas nos dicen que podemos seguir comiéndolo, pero debemos elegir el adecuado.
En este sentido, los chocolates a partir del 80% de cacao son los más indicados. No son tan perjudiciales para la salud pues contienen mucha menos azúcar que las otras alternativas. Obviamente, que este tipo de chocolate sea más sano no indica que podamos permitirnos excedernos en su consumo.