Cuidar de un animal de compañía no es una tarea simple. La decisión de adoptar a una mascota requerirá una gran dedicación, una parte importante de nuestro tiempo y, en muchos casos, fuertes gastos de dinero.
Pero lo más importante es que vivir con un animal implica un compromiso a largo plazo; no sólo las personas llegamos a quererlos, sino que ellos “se enamoran” incondicionalmente de nosotros y pasamos a ser el aspecto más importante de sus vidas.
Este vínculo jamás debería tomarse a la ligera, pero tener perro, gato u otras mascotas tiene muchos beneficios para nuestra salud física y para nuestro bienestar psicológico que hacen que el esfuerzo que suponen quede más que compensado.
Beneficios de tener una mascota
Vivir con animales comporta múltiples y variados beneficios para la salud. Si bien la mayoría de personas somos conscientes de esto de forma intuitiva, procedemos a revisar qué dice la ciencia sobre las ventajas de vivir con animales.
1. Nos activan
Tener perro nos estimula; una ventaja fundamental es que nos instiga a hacer ejercicio de intensidad moderada cada día, lo cual tiene múltiples beneficios. Cuidar de mascotas en general nos hace estar más ocupados. Ambas cosas son especialmente importantes para las personas mayores.
Asimismo el contacto con mascotas estimula nuestro cerebro. Algunos estudios sugieren que la compañía de animales puede ralentizar el desarrollo de síntomas de deterioro cognitivo en personas con demencia.
2. Alivian el estrés y los problemas psicológicos
Acariciar a un perro o notar cómo ronronea un gato puede hacer que personas con síntomas de estrés, ansiedad o depresión se relajen, aumenten su nivel de actividad (lo cual es fundamental para personas deprimidas) y se sientan más satisfechas con su vida.
El efecto en el estrés es particularmente importante. Tener mascotas reduce los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés y las respuestas fisiológicas asociadas, que tienen efectos negativos en nuestro sistema inmune si se mantienen durante mucho tiempo.
Además, podemos desarrollar vínculos emocionales tan intensos con nuestras mascotas como con los humanos. La interacción con nuestros compañeros animales, del mismo modo que sucede con otros seres queridos, hace que el cuerpo segregue la hormona oxitocina, que nos relaja, hace que nos sintamos bien y en consecuencia refuerza los vínculos.
3. Reducen el riesgo cardiaco
Hay estudios que demuestran que las personas con problemas cardiovasculares que viven con animales, en especial perros, tienen una mayor esperanza de vida y un menor riesgo de ataque al corazón que aquellas que no lo hacen.
Estos efectos se relacionan con la reducción de estrés y se deben en parte a que caminar y tener contacto físico con nuestras mascotas nos relaja y baja la presión sanguínea, lo cual afecta positivamente al sistema circulatorio.
Tener mascotas también se relaciona con menores niveles de colesterol y de triglicéridos, que incrementan la probabilidad de sufrir enfermedades del corazón. Este efecto parece darse en mayor medida en hombres.
4. Nos hacen más felices
Cuando vivimos con un animal éste nos regala momentos de diversión constantemente. Cada vez que sonreímos porque nuestro perro se persigue la cola o porque nuestro gato hace ruidos peculiares nuestro cerebro segrega dopamina, un neurotransmisor que nos hace sentir alegría y que tiene un cierto efecto adictivo.
Jugar con los animales tiene un efecto particularmente potente en este sentido, ya que la actividad física también mejora nuestro bienestar psicológico.
5. Son buenas para los niños
Es bien conocido que cuidar de mascotas y convivir con ellas tiene beneficios para nuestros hijos; en efecto, tener animales hace que los niños sean más empáticos y responsables y que desarrollen una mayor confianza en ellos mismos y mejores habilidades sociales.
Según estudios, si un bebé vive con gatos o perros durante sus primeros seis de vida se reduce el riesgo de que desarrollen alergias, asma e infecciones respiratorias. En el mismo sentido, crecer junto a animales fortalece el sistema inmune de los niños.
Estos efectos en el sistema inmunitario son debidos a que el contacto temprano con niveles reducidos de alérgenos hace que nuestro cuerpo se vuelva menos vulnerable a estos, de un modo similar a lo que sucede con las vacunas.
6. Hacen que no nos sintamos solos
Tener una mascota hace que siempre tengamos a un ser querido cerca, así como a alguien de quien ocuparnos y que dé más sentido a nuestra vida. Adoptar a un gato o a un perro supondrá una relación a largo plazo que deberemos esforzarnos por cuidar, pero que aumentará nuestra felicidad durante muchos años.
7. Atraen a los demás
Es mucho más probable que la gente nos hable por la calle si caminamos junto a un perro que si vamos solos o con otras personas. Asimismo es fácil que se formen espontáneamente grupos de personas que pasean a sus mascotas por la misma zona todos los días.
Por tanto, quienes se sienten solos aumentan su calidad de vida no sólo por el propio hecho de vivir con un amigo animal, sino también por el aumento de interacción social que pueden suponer.
8. Aumentan la esperanza de vida
Debido a todos los beneficios para la salud física y para la psicológica que hemos mencionado, tener mascotas hace que vivamos más años. Hacer ejercicio, sentir menos estrés o tener una vida social plena disminuyen la probabilidad de desarrollar enfermedades y trastornos de distintos tipos, que son los mejores predictores de una muerte prematura.