Las fresas son un alimento que se dan entre los meses de febrero y mayo en España. Pero cuando más sabrosas son es entre los meses de marzo a julio, en plena temporada primaveral. El color rojizo que presentan y su intenso aroma las convierten en una fruta irresistible.
No obstante, se pueden adquirir durante todo el año en los supermercados, ya que se cultivan en invernaderos y se importan de otros países.
Es una fruta exquisita con un color muy atractivo y sensual. A parte de su preciado sabor, este alimento tiene otras peculiaridades y, sobre todo, muchos beneficios muy importantes para la salud.
Propiedades de las fresas
Las fresas son un manjar que contienen una gran cantidad de vitaminas, tanto B como C. Por este motivo, se convierten en un alimento con un gran poder antioxidante. Al mismo tiempo, contribuyen a mejorar el sistema inmunológico del organismo.
Son un perfecto remedio para mantener las células del cuerpo sanas. El efecto antioxidante posee una ventaja y, es que es un remedio que protege frente a la llegada del envejecimiento a nivel celular. Es decir, esta particularidad hace que la aparición de arrugas o flacidez se retrase en el tiempo.
Por otro lado, otra de los aspectos positivos que tiene comer fresas reside en que ayuda a mantener en perfectas condiciones el pelo y las uñas.
A mayores, esta fruta contiene manganeso que no solo es un componente antioxidante, sino que además hace el papel de antiinflamatorio. También contienen magnesio, potasio y vitamina K que contribuyen a mantener los huesos fuertes.
El ácido fólico es otro de los componentes de las fresas. Esta vitamina es vital para las personas con anemia y para las mujeres embarazadas porque facilita la multiplicación celular.
Además, las fresas son un buen remedio para las personas que tienen problemas de hipertensión, cálculos renales o ácido úrico. Poseen propiedades diuréticas y favorecen la eliminación de líquidos.
Es una fruta que se puede introducir en las dietas para adelgazar porque contienen mucha fibra y además su índice calórico es bajo. Este alimento se compone de 85% agua. Tan solo hay 37 calorías en 100 gramos de fresas.
Las personas que no tienen una buena digestión o que tienen el síndrome del 'hambre a todas horas', las fresas son muy aconsejables para regular estos síntomas.
¡A comer!
Las fresas suelen estar muy presentes en la repostería. Además es un postre muy recurrente con azúcar o con nata. También suelen acompañarse de zumo de naranja natural. Pero se pueden comer solas. Las fresas no engordan pero sus acompañantes, como la nata, sí.
Otra manera de preparar tu postre de fresas es a través de batidos, helados, mermeladas, tartas o gazpacho de fresa. La cocina de diseño ha incorporado las fresas en muchos de sus platos como guarnición, salsa o en ensaladas, por ejemplo.
Déjate seducir por este manjar prácticamente libre de calorías y no pases más hambre. Tienen un sabor espectacular y, además no engordan.