Hoy en día apenas se maneja dinero en metálico. Casi todas las operaciones económicas se realizan a través de las tarjetas de crédito, móvil o de forma telemática. De ahí que resulte tan importante prestarle una gran atención a todo lo que tiene que ver con los bancos y las cuentas.
Por lo general, tendemos a concentrar casi todos los gastos e ingresos en una sola cuenta. El dinero del alquiler, como los gastos de luz o agua, sale de la misma de la que se efectúa el pago de restaurantes y alimentación. Al cabo del mes, con tanto movimiento, resulta muy complicado realizar un control de lo que entra y se marcha.
Lo adecuado, según la última recomendación del BBVA, es contar con varias abiertas. Sobre todo para ahorrar y gestionar mucho mejor el presupuesto del mes y controlar el gasto.
¿Cuántas cuentas bancarias se necesitan?
Muchas personas optan por tener abierta una sola cuenta. En ella ingresan la nómina y desde ahí afrontan todo tipo de pagos. Pero desde esta entidad bancaria estiman que lo correcto sería contar con al menos un par de ellas.
Luz Martín Manjón, responsable de personalización en salud financiera de BBVA, explica que lo mejor es una para gastos habituales y otra para el ahorro. Emplearíamos la primera para afrontar "tanto los gastos fijos y recurrentes, como los que vayan surgiendo". Por su parte, en la otra cuenta "solamente entraría dinero para ahorrarlo y no tocarlo hasta que lo necesitemos".
En este último caso, se guardaría para "un gasto no previsto o porque queremos cumplir el objetivo que nos habíamos propuesto con ese ahorro". A la hora de gestionar la economía familiar es importante reparar también en el ahorro.
Recomiendan que al principio de cada mes, tras recibir el sueldo u obtener ingresos, se aparte una determinada cantidad. La otra posibilidad sería hacer el mismo proceso al término del mes, cuando ya se hayan satisfecho los distintos gastos necesarios.
Martín Manjón señala que lo correcto sería guardar en esa segunda cuenta el dinero suficiente para cubrir como mínimo seis meses de gastos. Sobre la mesa también se encuentra la opción de tener otro espacio pensando en el ahorro más a corto plazo.
Es lo que puede ocurrir cuando queremos permitirnos unas vacaciones o comprarnos un móvil nuevo. Cuenta que "este tipo de objetivos pueden ser cubiertos más rápido". Pero también "requerir un esfuerzo mayor de ahorro en un periodo corto de tiempo".
Hasta cuatro cuentas bancarias para tener un mayor control
Aquellos que deseen tener un mayor control sobre sus finanzas tienen otra opción. Esta experta bancaria plantea la posibilidad de contar con cuatro cuentas bancarias, que se repartirían de una manera muy clara.
La primera se destinaría a los gastos imprescindibles y fijos, como pueden ser vivienda, seguros, impuestos; además de los variables, como la alimentación, ropa y transporte. Otra se reservaría para los gastos prescindibles, que son los que destinan para la restauración, viajes y ocio.
Una tercera cuenta se reservaría para imprevistos. Se iría creando un colchón financiero que nos permitiría asumir mejor cualquier gasto con el que no contemos, como una avería o una enfermedad. Por último, tampoco estaría de más contar con una de ahorro para objetivos, como pueden ser la jubilación o un viaje.
Es importante que con cierta regularidad revisemos el estado de nuestras cuentas. De esta manera evitaremos que se disparen los gastos y nos resulte más sencillo tener un control sobre ello.
En la medida de lo posible hay que tratar de reducir al máximo las salidas de dinero de nuestras cuentas. Solo así podremos llegar a final de mes holgados y con capacidad para ahorrar.