Los bancos son siempre acusados de operar al límite de la legalidad. CaixaBank, BBVA y Santander fueron investigados por una presunta irregularidad, pero han quedado libres de culpa. Por lo tanto se evitarán las posibles reclamaciones de los clientes.
El origen de este conflicto se remonta a abril de 2020, cuando comenzó la pandemia. Por aquel entonces, el Gobierno aprobó la puesta en marcha de una línea especial de avales para inyectar liquidez a algunos colectivos. Entre ellos pymes, empresas y trabajadores autónomos.
Los afectados denunciaron la situación
En cuestión de unas semanas, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) empezó a recibir quejas de algunos afectados. Esgrimían que ciertas entidades se aprovechaban de la concesión de estos préstamos avalados por el ICO para tratar de comercializar otros productos financieros. Sobre todo se trataban de seguros de vida, además de ofrecer la posibilidad de refinanciar deudas ya existentes.
Aquello resultó muy molesto para algunas empresas, que no dudaron en denunciarlo a través del 'Buzón Covid'. Vieron esas acciones como algo innecesario, sobre todo en un momento tan delicado desde el punto de vista económico. La mayoría de ellas apenas ingresaban, pero tenían que hacer frente a los gastos ordinarios.
Después de aquello, la CNMC informó que comenzaría "una amplia investigación". Todo con el ánimo de evaluar las prácticas detalladas desde la perspectiva del artículo 3 de la Ley de Defensa de la Competencia.
Señalan que "tanto en la fase de instrucción, como de resolución del procedimiento se llevaron a cabo múltiples actuaciones". El propósito era aclarar "los hechos dirigidos a las entidades investigadas, a entidades de consumidores y usuarios, de pequeñas y medianas empresas o del ámbito de los seguros".
Los expertos no detectaron ninguna irregularidad
Después de analizar la situación generada, la CNMC llegó a la conclusión de que no hubo venta cruzada por parte de la banca. Esto supone que no habían obligado a los usuarios a contratar otros productos al tiempo que les ofrecían los créditos ICO en 2020.
Se investigó si hubo "actos de competencia desleal" por parte de BBVA, CaixaBank y Banco Santander en abril de 2020. Ahora, tres años después, este organismo decide "declarar la inexistencia de infracción". Además, archivará el procedimiento sancionador contra dichas entidades "por presuntos actos de competencia desleal".
Por lo tanto descartan que se hubieran aprovechado de la situación para intentar comercializar otros productos al tiempo que concedían los préstamos ICO. En aquel instante, el crédito estaba pensado para pymes y autónomos en apuros.
La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia destaca los requerimientos hechos por esta entidad al Instituto de Crédito Oficial y al Banco de España. No desvelaron incidencias de trascendencia ni actuaciones concretas dentro de las competencias que les correspondían.
De esta forma, después de "un largo periodo de investigación" llegaron a la conclusión de que no hubo ninguna ilegalidad en este proceso. "No se ha acreditado la concurrencia de los elementos necesarios para considerar probada una infracción del artículo 3 de la LDC", apuntan.
Archivan el procedimiento sancionador
La CNMC decidió declarar la inexistencia de infracción y archivó el procedimiento sancionador iniciado contra las citadas entidades. Al BBVA, CaixaBank y Banco Sabadell se le unía también Bankia, que ahora se encuentra en manos de CaixaBank
Al comienzo del expediente sancionador, el expresidente de la patronal bancaria AEB, José María Roldán, ya auguraba que aquello quedaría en nada. "Se demostrará que lo hicieron bien", apuntaba optimista.
Recalcó que el casi millón de operaciones que se materializaron en aquella época se hicieron de forma correcta. Además, se mostró molesto por la forma de actuar de la CNMC. Cree que el simple hecho de abrir una investigación implica un importante daño reputacional.