El primer trimestre del año puede calificarse de negativo para Cepsa. Las pérdidas se elevaron hasta los 297 millones y se prevé que la situación vaya a peor durante los próximos meses.
No hay que olvidar que en el mismo periodo de 2022 había conseguido un beneficio neto de 265 millones. Pero ahora sus cuentas se han visto muy mermadas por culpa del impuesto extraordinario del Gobierno. Dicho tributo grava a las compañías energéticas del país un porcentaje de sus ingresos. Además de este factor, también ponen el foco en la caída de los precios del crudo.
En cualquier caso, en Cepsa se muestran especialmente molestos por la medida adoptada por el Ejecutivo. En estos tres primeros meses del año tuvieron que abonar 164 millones por esta tasa.
Además cargaron 323 millones de euros por este impuesto que grava con un 1,2% las ventas del sector en 2022. Se aplica sobre aquellas compañías del ámbito energético que obtuvieran unos ingresos por encima de los 1.000 millones al año.
En el primer trimestre del año, la contribución fiscal de la empresa petrolera llegó a los 1.786 millones. De ellos, 1.192 se abonaron en nuestro país, publica Ok Diario. De momento, los responsables de la misma ya han traslado su intención de recurrir el citado impuesto extraordinario.
Cepsa critica el cobro de este tributo especial
Su consejero delegado, Maarten Wetselaar, arremetió contra el planteamiento del Gobierno. Indicó que "corren tiempos inciertos", principalmente en el sector energético y en entorno normativo.
Realizan un llamamiento para que el Estado recapacite. "El hecho de que el impuesto extraordinario a las empresas españolas haya deparado pérdidas a Cepsa" desvela "su mal diseño y su impacto desproporcionado", dijo.
Critica que hayan pagado más del doble que los principales competidores en proporción al beneficio neto. Consideran injusta que la carga que asumen, y en más cuando invierten de manera decidida "en el futuro energético" del país.
En cuanto al beneficio neto ajustado, que controla el desempeño de los negocios, alcanzó los 176 millones al término de marzo. Supone casi 120 millones más que en el mismo trimestre del año pasado cuando se llegó a los 58 millones.
También acusan la bajada del precio del crudo
Cepsa también cerró el trimestre con una caída del 8% en su Ebitda ajustado. Este dato lo atribuyeron sobre todo a la reducción en el precio del crudo y de la producción de refino. En ello influyeron las paradas programadas de mantenimiento en los parques eólicos de Huelva y Campo de Gibraltar.
Estos datos tuvieron lugar en un periodo marcado por la disminución en los precios del crudo. A lo largo de los tres primeros meses el barril alcanzó una media de 81,3 dólares, cuando en 2022 llegó a 101,4 en ese trimestre. Por su parte, en el último trimestre del año pasado se elevó a 88,7%.
Sin embargo, hay que decir que desde enero hasta marzo de este año, los márgenes de refino se vieron incrementados de manera importante. El margen medio de la compañía quedó fijado en los 11,1 dólares por barril, cuando en el primer trimestre de 2022 llegó a 2,2 dólares. En diciembre se cerró el margen con 8,7 dólares.
Haciendo análisis de la situación de la empresa, el flujo de caja antes de variaciones en el capital circulante se situó en 285 millones. Esta cifra resulta superior a la contabilizada en el mismo trimestre del año pasado, cuando se alcanzaron los 205 millones.
En cuanto a la cantidad inversora, se colocó en los 114 millones. En el primer trimestre de 2022 se elevó hasta los 89 millones. El 30% se está dedicando a negocios sostenibles, cuando el ejercicio anterior se destinó un 17% a esa partida.