Este lunes ha entrado en vigor la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, publicada el pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esta ley se aplica como medida para reducir el consumo de botellas de un solo uso en restaurantes, bares y cafeterías.
Informan que "se tendrá que ofrecer siempre a los consumidores, clientes o usuarios de sus servicios, la posibilidad de consumo de agua no envasada de manera gratuita y complementaria a la oferta del mismo establecimiento".
Así, los establecimientos deberán disponer para sus clientes de un vaso de agua del grifo de forma gratuita. Además, las tiendas deberán impulsar la compra a granel.
En julio del 2021 ya se empezaron a tomar medidas en referencia al uso de plástico en los establecimientos. Fue con la prohibición en el ámbito de la Unión Europea de los plásticos de un solo uso.
Esta nueva medida implica la reducción de los residuos y la mejora de la gestión que aquellos residuos que no se pueden evitar. Y es que el objetivo no es tan solo la reducción del consumo de plásticos. Se busca el impulso de la economía circular, la bajada de la huella de carbono y el cumplimiento con los objetivos del Paquete de Economía Circular de la Unión Europea y la directiva de plásticos no reutilizables.
La medida no se aplicará hasta 2023
Se necesita que las administraciones públicas tomen "las medidas necesarias para reducir el consumo de agua embotellada", afirman. Se prevé que se fomente el consumo de agua con fuentes y envases reutilizables. No obstante, la medida también contempla que los clientes que lo deseen podrán consumir agua embotellada en los establecimientos.
Los impuestos de nueva creación como el de producción de plásticos no reutilizables y el de depósito de residuos en vertedero no se aplicarán hasta el 1 de enero de 2023. El nuevo impuesto sobre la producción de plásticos afectará a todos los envases que contengan el material y que sirvan para proteger y manipular. Es el caso de los vasos o los rollos de plástico. Los impuestos se gravarán con 0,45 euros por kilogramo.
Cabe destacar que el impuesto no se aplicará a las pinturas, tintas, lacas y adhesivos, ni tampoco a los envases que contengan medicamentos, productos sanitarios o alimentos para usos médicos especiales, entre otras excepciones.
Otra medida se aplicará en los comercios minoristas de alimentación. Los establecimientos con al menos 400 metros cuadrados de superficie tendrán que destinar un 20% a productos sin embalaje primario, esto es, la venta a granel o a través de envases reutilizables. Además, los clientes podrán traer sus propios envases, como 'tuppers', botellas o bolsas.
Actualmente, solo tres comunidades de nuestro país, Castilla y León, Navarra y Baleares, ofrecen en sus establecimientos una jarra de agua gratis.