Logo EspanaDiario.tips
Logo EspanaDiario.tips
Logo Google News
Logo whatsapp
Persona con billetes en la mano en un cajero automático y logo de Banco Sabadell

Revisa tu cuenta si eres del Sabadell: los 60 € de comisiones que están cobrando ahora

Puedes evitar estas comisiones si aumentas tu vinculación con el Sabadell

Los clientes del Banco Sabadell deben revisar con detenimiento sus cuentas durante los próximos días. Posiblemente les carguen una comisión de 60 euros. Se trata del abono ordinario que deben asumir trimestralmente por el mantenimiento de la misma.

Al cabo del año, estos recargos ascienden, por tanto, a los 240 euros. Es cierto que existen distintas maneras para librarse de las comisiones, pero tampoco están al alcance de todo el mundo.

Exigirán, por ejemplo, el ingreso regular mensual de una nómina o pensión, la domiciliación de recibos y la contratación de seguros o fondos de inversión. Algunos clientes no llegan a cumplir con estas exigencias, por lo que no les quedará más remedio que afrontar el pago de 60 euros trimestrales.

Hoy en día, esta comisión se encuentra entre las más altas del mercado financiero, publica el portal 65ymas.com. A comienzos de año, el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, hizo referencia a los planes de la compañía. Entre otras cosas, barajaban la opción de reducir las comisiones a los clientes particulares, además de remunerar los depósitos.

Mano sujetando billetes de 50 euros y cajero del Banco Sabadell
El Sabadell permite reducir estas comisiones ampliando la vinculación con el banco | Europa Press, Canva Pro

Pero ya nos encontramos casi en la recta final de 2023 y no se han materializado ninguno de estos dos propósitos, con todo lo que ello implica para el usuario.

Queda pendiente otra comisión en diciembre

Esta comisión de 60 euros se pasará a finales de septiembre y será la tercera del año, pero no la última. La siguiente se cargará en las cuentas de los clientes en diciembre.

Recuerdan que es posible minimizar este recargo con la vinculación y contratación de productos financieros con la entidad. En el caso de tener domiciliada una nómina o una pensión de al menos 700 euros y un par de recibos, la situación variará.

Lo mismo ocurrirá si en vez de estas dos facturas se contrata un seguro o se hacen dos compras con la tarjeta. La comisión se reducirá hasta los 20 euros trimestrales, elevándose el pago anual hasta los 80 euros. Pero todavía hay posibilidades de rebajarla hasta los 10 euros (40 euros anuales).

El Sabadell obliga a la contratación de dos seguros o ser titular de un fondo de inversión, plan de pensiones o plan de previsión. El saldo medio mensual, además, debe situarse por encima de los 10.000 euros.

Hombre en un cajero del Banco Sabadell y círculo rojo con manos y billetes
A finales de año habrán desembolsado 240 euros por estos recargos | Europa Press, Getty Images

Con el mayor grado de vinculación con el banco se podrán esquivar todas las comisiones. Esto implica disponer de un fondo de inversión o un plan de pensión con un saldo superior a los 25.000 euros. También resultará válido si hay tres seguros contratados, una hipoteca, un préstamo, renting y un seguro o una edad de entre 18 y 29 años.

Apuesta por el cliente joven y digital

Con todo esto, lo que queda claro es que el Sabadell realiza una importante apuesta en su intento por captar a los jóvenes. Hasta los 29 años no pagarán ninguna comisión, sin necesidad de contar con nómina o contratar ciertos productos.

También les interesa reclutar a un usuario digital, que opere totalmente online y que no realice operaciones en oficinas. A través de su cuenta online, los que domicilien su sueldo o pensión percibirán una rentabilidad del 2,5 % durante el primer año. A ello se le suma un regalo de 200 euros y la devolución del 3 % de los gastos de la tarjeta.

Los mayores se quedan al margen

Las exigencias que impone el banco de origen catalán resultan prácticamente imposibles para algunas personas. Sobre todo para los que cobren unas pensiones más bajas. Puede darse el caso de que alguien que perciba una pensión no contributiva y no cuente con fondos o planes de pensiones acabe pagando lo máximo de comisión.