Es bien conocido el riesgo que supone para la salud consumir una gran cantidad de azúcar. Se trata, además, de un problema que suele venir acompañado del seguimiento de una alimentación poco o nada saludable. Y esto no es todo, porque a esta situación se le puede añadir un problema aún mayor.
De acuerdo a las estadísticas, quienes siguen una dieta malsana también tienden a mantener una vida más sedentaria. Con todo ello, los problemas son más que evidentes.
Por un lado, tendemos a aumentar de peso debido a la acumulación de grasa. Esto puede influir en la aparición de determinadas enfermedades, siendo la diabetes tipo 2 una de las más comunes, típicas y graves. Además del colesterol y triglicéridos altos, claro está.
No en vano, en los últimos años el azúcar ha ganado una mala reputación y su efecto en nuestro organismo no estaría exento de consecuencias para nuestra salud. Por todo esto, los consumidores buscan alternativas cada vez más saludables.
Es aquí, por ejemplo, cuando nos encontramos con opciones ya populares como la miel, el azúcar moreno o la panela. Pero, ¿sabías que existe otra opción, igual de natural, que es nutritiva, no engorda y, además, es interesante para personas con diabetes?
¿Cuál es el principal problema de abusar del azúcar?
En nuestro país, el consumo de azúcar refinado ha aumentado en un siglo de cinco kilos por año a treinta kilos por año y por persona. ¿Por qué? Muy sencillo: porque empezamos demasiado jóvenes a consumir demasiada azúcar añadida. Como una droga, el azúcar es adictivo, tanto física como mentalmente.
Múltiples estudios han demostrado que el azúcar promueve, además de la diabetes y la el exceso de peso, muchísimas otras enfermedades. Al aumentar el nivel de triglicéridos y colesterol, el azúcar hace de lecho de hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
No solo eso. El azúcar también favorece el desarrollo de ciertos tipos de cáncer: colon, estómago, páncreas, útero y mama. Mientras que, en el intestino, al atacar la flora bacteriana, debilita nuestras defensas inmunitarias.
El azúcar también promueve la fermentación intestina. Esto genera un ambiente beneficioso para el desarrollo de micosis intestinales y células cancerosas.
Señalan eazúcar es más saludable, nutritivo y adecuado para diabéticos
Si tenemos en cuenta que los consumidores buscan cada vez alternativas más saludables. Es aquí cuando nos encontramos con el azúcar de coco, que ha visto dispararse su popularidad en los últimos años. Este tipo de azúcar, también llamado azúcar de coco, no proviene del coco sino de las flores de la palma de coco.
El azúcar de coco es principalmente de la variedad Coco Nucifera, una palmera de clima tropical. Se cultiva en particular en Indonesia, Sri Lanka, Filipinas y Tailandia.
¿Qué beneficios nutritivos ofrece el azúcar de coco?
Si comparamos el azúcar de coco con el azúcar blanco , el primero es mucho más rico nutricionalmente que el segundo. El azúcar blanco aporta calorías y ya está. El azúcar de flor de coco, por su parte, está compuesto por fructosa, sacarosa y glucosa, pero también por vitaminas y minerales , que es donde destaca entre sus alternativas.
También contiene inulina, que consiste en un prebiótico muy útil a la hora de estimular la microbiota intestinal. Además, destaca por su bajo índice glucémico, motivo por el cual se convierte en una opción interesante para diabéticos.
Respecto a su contenido nutritivo, debes saber que aporta polifenoles (con cualidades antioxidantes). Además de potasio, zinc y hierro. Esta es una gran diferencia con el azúcar blanco, que en realidad no tiene ningún valor nutricional excepto las calorías.
Eso sí, como ocurre con cualquier otro tipo de azúcar, la clave está en no abusar respecto a su consumo. Tratando siempre de tomarlo de forma muy moderada.