Algunos jubilados, por mucho que traten de estirar sus pensiones, tienen serios problemas para llegar a final de mes. Para que esto no ocurra, desde la administración se les ofrece una serie de ayudas. Una de ellas asciende por encima de los 500 euros.
Te interesará conocer quiénes pueden optar a ellas y qué requisitos exigen. En primer lugar deberías saber que están orientadas a aquellos que cobran una pensión no contributiva. Este tipo de prestaciones sirven para proteger a aquellos que no hayan cotizado nunca y si lo han hecho no alcanzaran los periodos mínimos.
Se intenta con ello que todo el mundo disponga de unos ingresos para poder hacer frente a los gastos básicos. Entre ellos la alimentación, ropa, energía y el pago de una vivienda. En este sentido, hay que destacar que mucha gente mayor reside de alquiler.
En los últimos tiempos las rentas se han disparado en exceso. En algunos casos, ciertas zonas o inmuebles se han convertido en inaccesibles para algunas personas. Ante este tipo de situaciones, el Gobierno tiene la obligación de actuar.
De ahí que los que cobren una pensión no contributiva y vivan de alquiler puedan beneficiarse de este cheque que llega a 525 euros. Recibe el nombre de solicitud de complemento para titulares de pensión no contributiva que residan de alquiler.
La gestión de esta ayuda corre a cargo del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Además, la concesión de la misma quedará condicionada al cumplimiento de unas cuantas exigencias.
Requisitos para cobrar la ayuda de 525 euros
La persona que opte al cheque de 525 euros debe reunir una serie de condiciones. En primer lugar debe tener reconocida una pensión no contributiva, ya sea de jubilación o invalidez.
No puede disponer de una vivienda en propiedad, sino que debe aparecer como titular de un inmueble en alquiler. Además, se le reclamará que no tenga vinculación con el arrendador. Ni relación conyugal ni de parentesco hasta tercer grado.
Otras de las condiciones que imponen desde el Imserso es que viva en la citada vivienda de forma habitual. Es preciso que la duración del alquiler supere el año. También que hubiera residido en él durante 180 días antes de la fecha de solicitud de la ayuda.
En el caso de que en el inmueble convivan varios perceptores de una pensión no contributiva, solo optaría a ella el titular del contrato. De ser más de uno, entonces el beneficiario pasaría a ser el primero de los que aparezcan en el acuerdo de arrendamiento.
¿Cómo deben solicitar los pensionistas el cheque?
Si vives de alquiler y cobras una pensión no retributiva tienes muchas posibilidades de que te reconozcan esta ayuda. Todos los requisitos exigidos y que se plantearon anteriormente tienen un claro propósito.
Y es que el cheque de 525 euros llegue solo a aquellas personas que carecen de recursos y presenten problemas para afrontar el arrendamiento.
Los interesados en percibirla deben dirigirse a los órganos competentes de sus respectivas comunidades autónomas, publica El Correo. Dichas entidades son las que asumen las competencias para este tipo de pensiones.
Hay que aclarar que se trata de un único pago, que este año ascenderá a 525 euros. El plazo para pedirla se extiende hasta el 31 de diciembre. En cuanto a la documentación a aportar, esta puede variar en función de la comunidad.
Algunas tan solo piden el impreso de solicitud y el contrato de alquiler. Mientras que en otras demandarán más documentos, como puede ser el certificado de empadronamiento y una declaración responsable. En esta última deben confirmar que no mantienen ningún tipo de parentesco ni de relación con el arrendador.