A las familias españolas cada vez les cuesta más llegar a final de mes. Es algo evidente, sobre todo tras la enorme subida del precio de los alimentos, combustibles y energía. Pero para evitar este tipo de situaciones el Estado pone a disposición de los ciudadanos una serie de ayudas, que llegan hasta los 1.368 euros.
Este tipo de aportaciones suponen todo un alivio para muchos hogares. Sobre todo cuando se carece de ingresos económicos o estos son escasos.
Muchos encontrarán una solución en el Ingreso Mínimo Vital. Esta ayuda se marca el propósito de reducir el riesgo de pobreza y exclusión social entre las familias con insuficientes recursos. Dichas cuantías deben servir para satisfacer sus necesidades básicas.
Como es lógico, no todo el mundo podrá acceder a ella. Todo dependerá del tipo de unidad de convivencia, y en función de esto también variará el importe final. Lo máximo a lo que se puede optar son los 1.368 euros mensuales.
Hay que dejar claro, como publica el diario Las Provincias, que esta prestación no consiste en una cantidad fija. Se verá reducida de forma considerable cuando la persona que la solicita dispone de un empleo.
Esto significa que aquellos que se encuentren incorporados en el mercado laboral o dispongan de unos ingresos mensuales no podrán percibir el máximo. Pero sí que optarán a cobrar el Ingreso Mínimo Vital.
En realidad se tratará de la diferencia entre esos ingresos por trabajo y el límite de la ayuda a recibir, según el núcleo de convivencia. Por lo tanto, en el caso de que una familia cobre al mes 1.000 euros, la prestación se reducirá a 368. Es la diferencia que existe con el tope de 1.368 euros.
Quién puede optar a esta ayuda
Podrán optar a esta ayuda las familias monoparentales o que tengan hijos con una discapacidad igual o superior al 65%. En el caso de los primeros, hay que dejar claro que habrá que cumplir también una serie de exigencias.
Solo accederán a la prestación las unidades de convivencia monoparental integradas por un adulto y cuatro o más menores de edad. Únicamente cobrarán esa subvención de manera íntegra si el solicitante se encuentra en el paro.
Requisitos para percibir la ayuda
Para cobrar la citada ayuda habrá que reunir una serie de requisitos. En primer lugar nos pedirán que se tenga al menos 23 años. Sin embargo, los mayores de 18 años con un hijo como mínimo también pueden pedirla.
Es preciso que en el momento de la solicitud no se perciba una pensión no contributiva por jubilación o por incapacidad permanente. Se exige, además, tener establecida la residencia en España de manera seguida durante al menos 12 meses. Esto, en el caso de las familias monoparentales compuestas por un adulto y cuatro menores.
Hay otro hecho fundamental que debe tenerse en cuenta. También exigen que antes de demandar el IMV se hayan agotado todas las prestaciones a las que se tuviera derecho. Se exceptúa si percibe el paro o un subsidio por desempleo del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Además, hay otro detalle que también se valorará y es que no se rebasen los topes en cuanto a las rentas. Esta será la manera de demostrar que el solicitante se encuentra en un estado de vulnerabilidad económica.
Este tipo de ayudas están orientadas principalmente para que nadie se sienta desprotegido. Sobre todo en aquellos casos en los que pueda haber menores de edad y discapacitados implicados.
Será la manera adecuada para garantizarles unos ingresos mínimos y de esta forma satisfacer sus necesidades básicas. Sobre todo en cuanto a alimentación, vivienda y energía.