El tope al gas es un mecanismo para limitar el precio de la energía a las productoras y abaratar así el coste final de la factura de la luz. La medida fue aprobada por el Gobierno en junio de 2022, tras la subida de los precios a raíz de la guerra de Ucrania. Sin el tope al gas, el precio al gas habría sido un 24% mayor.
A cambio de la intervención de los precios se introdujo una compensación a las productoras de gas o carbón. Desde junio del año pasado esta compensación la asumen todos los hogares con la tarifa regulada. En cuanto a los consumidores del mercado libre, asumen el coste extra a medida que renuevan su contrato.
Muchos de estos clientes que no tienen que renovar su contrato hasta abril de 2023 creían estar al margen del tope al gas. Sin embargo, la factura del mes de enero les ha llegado con un inesperado coste extra. Iberdrola ha recibido una avalancha de reclamaciones y ha aclarado la situación.
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Quiénes resultan afectados
Según declaraciones en Vozpópuli, Iberdrola aclara que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) les obliga a incluir el tope al gas a partir del 1 de enero. El órgano regulador advirtió sobre esto el pasado mes de diciembre. De ahí el incremento porcentual en la factura de enero.
Según la CNMC, los contratos con cláusulas de actualización no sujetas al índice de precios (IPC) están exentas de pagar el tope al gas. En cambio, los contratos que se actualizan basándose en el IPC no entran dentro de las excepciones. Estos son clientes que han recibido con sorpresa el incremento.
“Me dijeron que hasta abril de 2023 me libraba, pero en la primera factura del año pago el tope al gas”. Es una de las reclamaciones que ha recibido la compañía estos días. Una de las facturas muestra un encarecimiento de 1,59 euros sobre un total de 52,31 euros, lo que supone un 3% del coste mensual.
El aviso de Iberdrola a sus clientes
Ante esta situación, la compañía ha enviado correos a los clientes afectados avisando del encarecimiento de la factura. “En los próximos días recibirás tu factura con un importe aproximado de 49 euros. La medida del Gobierno para reducir el precio de la electricidad añade un nuevo cargo en tu factura”, dice el correo.
La compañía explica a sus clientes en qué consiste el tope al gas para justificar el aumento de la factura. En el comunicado aclara que la medida se financia añadiendo un nuevo cargo en las facturas de los consumidores. “Afecta a los contratos realizados después del 26 de abril de 2022, o a partir del 1 de enero según las condiciones de su contrato”, aclara.
Además, en la letra pequeña de la factura de diciembre aporta más información. “Las comercializadoras pueden elegir repercutir el importe dentro de sus costes de aprovisionamiento o trasladarlo de forma diferenciada a sus consumidores. Esta comercializadora ha optado por la última opción”.
Caos con las facturas de enero
Uno de los objetivos del Gobierno tras la medida era unificar los conceptos para que las empresas fueran más claras con los consumidores. El caos generado con esta lluvia de reclamaciones demuestra que no ha sido así. Muchos clientes siguen sin entender su situación como consumidores.
Sigue habiendo muchas dudas sobre quién tiene que acarrear con los gastos del llamado “mecanismo ibérico” o “mecanismo de compensación”. Y muchos clientes siguen recibiendo con sorpresa los aumentos de la factura. El Ministerio para la Transición Ecológica refuerza la petición de más transparencia.