Aunque a la hora de recibir una herencia te puede cambiar la vida para bien, es necesario saber que no todo es positivo en lo que rodea a la misma. Esta implica el pago de ciertos impuestos a Hacienda como el de Sucesiones y Donaciones, que suele ser más elevado de lo que puedas pensar para un tipo de herederos.
Nos estamos refiriendo a una clase de tributo, el más caro, que un beneficiario se ve obligado a pagar a Hacienda. Incluso podemos llegar al punto en que lo que vas a abonar a la Agencia Tributaria es una cantidad mayor del bien que se hereda. En estos últimos tiempos, el número de herencias rechazadas ha crecido de forma exponencial denotando que muchas veces es complicado afrontar este tipo de impuestos.
Pon atención a los herederos que pagan más a la hora de recibir una herencia
Sobre este tipo de tributo, es cada región en la que marca qué cantidad tienen que abonar los herederos, según el porcentaje fijado a la herencia que se ha recibido. Y no hay que perder el foco de que el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones ha sido rebajado o incluso eliminado totalmente en ciertas regiones. Una de ellas es Baleares.
Pero si nos fijamos en otras comunidades, este impuesto es muy alto. Y sobre todo, para los parientes lejanos de ese tipo de herederos que sufren de lo lindo a la hora de recibir una herencia.
Desde la OCU se ha puesto el foco en una guía que han sacado a la luz para acometer las mejores técnicas en pos de pagar menos por tal tributo. Una serie de posibilidades que seguro que si vas a recibir una herencia, te van a venir que ni pintadas.
La OCU avisa de las estrategias a seguir para pagar menos por lo heredado
Por ejemplo, puedes gastar el dinero de la herencia en vida con los familiares. O bien rechazar la herencia en pos de los hijos o nietos, donar en vida parte del patrimonio a los herederos o contratar un seguro de vida.
Dichas posibilidades provocan que disminuya el porcentaje sobre el patrimonio recibido, que posteriormente van a tener que pagar los herederos. Un impuesto de Hacienda que puede llegar hasta un 40 %, sin duda un porcentaje muy elevado en ese caso.
Lo cierto es que cuando un fallecido no tiene descendencia o herederos directos, lo más frecuente es que deje toda su herencia a 'parientes lejanos'. Nos referimos a sobrinos, tíos, hermanos o primos.
Lo peor de todo es que estos van a ser los que más vayan a pagar por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Ponemos esto de manifiesto porque según lo fijado en cada región y el grado de parentesco del beneficiario con el fallecido, el importe a pagar puede ser mayor o menor.
Si el tope del valor del patrimonio que se recibe no sobrepasa lo fijado por la comunidad autónoma, va a quedarse libre de pagar el Impuesto sobre Sucesiones. Estamos hablando de un límite que si nos fijamos en los herederos llamados colaterales, es más elevado que en los directos, como son hijos, abuelos, padres o nietos.
Los herederos que pagan más son los sobrinos, primos y tíos
Otro aspecto a destacar es ese porcentaje que se marca sobre la herencia, ya que es muy cambiante, según las comunidades. Ponemos el ejemplo de Andalucía en donde un heredero directo tributa por el impuesto por sucesiones y donaciones un 1 % del patrimonio recibido.
Lo que llama la atención es que los herederos que se engloban en el Grupo III de consanguinidad, sobrinos, primos y tíos, pueden llegar a pagar en total un 45 %. Sin duda, un porcentaje desmesurado y que muchos receptores de la herencia no se lo quieren o pueden permitir.