La Guardia Civil ha querido trasladar una advertencia a los conductores sobre el uso del claxon en carretera. Aprecian que en muchas ocasiones se utiliza de manera inadecuada. Así que desde el Instituto Armado facilitan una serie de situaciones en las que puede utilizarse sin riesgo a sufrir una sanción.
Esta señal acústica resulta de gran valor siempre y cuando se haga uso de ella de una forma responsable y correcta. Nos puede ayudar a evitar un accidente o una situación de peligro. Y quizás no sea la manera más adecuada para recriminar al resto de vehículos sus malas actuaciones al volante.
Desde la Benemérita avisan de las tres situaciones en concreto en las que se puede usar el claxon. Y aunque no lo creas, avisar a otros coches cuando no hayan iniciado la marcha tras ponerse en verde el semáforo no está entre ellas. Tiene un cometido totalmente distinto a lo que pensamos.
¿En qué situaciones puede utilizarse el claxon?
Básicamente hay tres casos en los que puede hacerse uso de la señal acústica. Son para evitar un percance, advertir de un adelantamiento o para avisar de que se está haciendo un trasporte urgente a un centro sanitario.
Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) también hacen referencia a otra situación concreta. Sería en las vías estrechas con muchas curvas y escasa visibilidad. Se emplearía para notificarle al resto de conductores que puedan venir en dirección contraria de nuestra presencia.
Es una invitación a que reduzcan la velocidad y no se cierren en exceso para evitar una posible colisión frontal. Por lo que sí que nos serviría de gran ayuda. De no hacerlo correctamente siempre quedaríamos expuestos a una posible multa.
Cuando se lleve a cabo un adelantamiento, hacer sonar el claxon nos permitirá advertir al otro coche sobre nuestras intenciones. Sobre todo para que el vehículo que llevamos delante no acelere ni tampoco muestre interés en efectuar un adelantamiento a otro. Es una medida de prevención que debemos adoptar sobre todo en las carreteras convencionales, donde estas maniobras pueden resultar más complejas.
Como es obvio, en las autopistas y autovías no será necesario que lo hagas. Se entiende que al existir al menos dos carriles la operación no implicará tanto peligro.
Por último, hay que detenerse también en el tercer caso. Las autoridades consienten que se toque el claxon cuando un vehículo circula como prioritario en servicio de urgencias. Es lo que sucede, por ejemplo, cuando llevamos a una persona enferma, lesionada o a punto de dar a luz.
De ocurrir esto, lo adecuado es activar las luces de emergencia y hacer sonar la señal acústica de manera intermitente. La bocina podría reemplazarse por un pañuelo que iremos agitando por la ventanilla, pero si optamos por esto, mejor que lo haga otra persona. Es preferible que el conductor se concentre en la carretera.
¿A cuánto ascienden las multas?
Todo lo que sea utilizar el claxon en otros escenarios que no sean estos podrían acarrearnos una sanción. Por lo tanto, si quieres olvidarte de cualquier multa es mejor que no caigas en el error de cometer una infracción.
El Real Automóvil Club de España (RACE) detalla las posibles sanciones que nos podrían imponer por el inadecuado uso de la bocina. Ascendería a 80 euros por emplear señales acústicas de sonido estridente o usarlo sin motivo reglamentario admitido. La misma cantidad sería cuando se desobedezca la señal de prohibido tocar el claxon.
En el caso de circular usando señales acústicas sin disponer de la condición de vehículo prioritario o especial, la multa sería de 200 euros. También se considera una infracción grave circular sin bocina, lo que se castiga con otros 200 euros.