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Edificio de color gris con balcones

Los españoles que pagan el alquiler en 2023 reciben un esperado aviso del Gobierno

El Gobierno les recuerda las medidas que entran en vigor

Los españoles que estén pagando el alquiler de una vivienda acaban de recibir un serio aviso por parte del Gobierno. En vista de la delicada situación económica de algunas familias, ahogadas por la inflación, optaron por tomar medidas al respeto.

Esto implicaba que las subidas de las rentas quedarán limitadas a un 2% como máximo cuando fueran revisados los contratos de arrendamiento. Además, los acuerdos que finalizaran antes del 30 de junio podrían ser prorrogados otros seis meses.

Eso sí, siempre que fuese del interés del inquilino y el propietario no necesitará el inmueble. No hay que olvidar que los caseros pueden solicitarla cuando sea para su alojamiento, su cónyuge u otros familiares de primer grado.

El límite del alquiler fue muy aplaudido por los inquilinos

El techo de los alquileres fue una medida muy valorada por los inquilinos, aunque no pueden decir lo mismo los propietarios. Estos últimos han visto como aumentaban los gastos de energía, luz o mantenimiento de los inmuebles de manera considerable. Pero el cobro de las rentas se limitaba a un escaso 2% que no servía para cubrir todos estos gastos que se veían incrementados.

Hay que recordar que los inquilinos con menos recursos y que abonen un alquiler de hasta 600 euros tienen la opción de pedir ayudas económicas. Se les exigirá que cumplan una serie de requisitos económicos.

Una persona firmando un documento con un bolígrafo junto a su pareja
Los alquileres solo pueden subir un máximo de un 2% | Getty Images

Las subvenciones para el abono de las rentas se gestionan a través de las comunidades autónomas. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana cuenta con una web con las distintas ayudas a la vivienda. En la citada página se especifican las condiciones necesarias para acceder a ellas.

El Plan estatal de vivienda 2022-2025 únicamente prevé ayudas al alquiler para la vivienda habitual y permanente. Los beneficiarios de la misma deben contar con unos ingresos anuales de hasta 3 veces el IPREM. Sería de 4 veces el IPREM para las numerosas y discapacitadas, y de 5 para la familia numerosa especial y con discapacitados de diferentes grados.

Las medidas están provocando la reacción de los propietarios

Estas medidas propuestas por parte del Gobierno no siempre han conseguido el resultado deseado. Desde que decidieran topar las revisiones de los alquileres un 2%, el parque disponible de viviendas se ha reducido. La Agencia Negociadora del Alquiler desvela cuáles han sido las estrategias de los propietarios cansados de las condiciones impuestas por el Estado.

Explican que cada vez son más los caseros que optan por extinguir los contratos que tienen firmados con los arrendatarios. Muchos de ellos deciden incluso sacarlo del mercado de alquiler, posiblemente para dejarlos vacíos o simplemente para su uso particular.

Indican que tras estos cambios planteados por el ejecutivo, los propietarios suelen decantarse por ejecutar la cláusula que les permite recuperar su inmueble. Siempre que sea para su uso propio o para algún familiar de primer grado. Es la manera más sencilla que tienen para hacerse de nuevo con su propiedad.

Decenas de balcones con flores en un bloque de viviendas pintado de blanco y naranja
Cada vez hay menos viviendas destinadas al alquiler | Getty Images

En algunos casos es posible que incluso les compense más tener la casa vacía que en alquiler. Sobre todo entre aquellos que han podido tener malas experiencias con los inquilinos. Ya sea por destrozos o impagos en la renta, algo que resulta de lo más frecuente.

Se detecta una importante disminución de casas de alquiler

Los expertos en el ámbito inmobiliario detectan desde hace tiempo una importante reducción de pisos destinados al alquiler. Un informe elaborado por Servihabitat sobre el Mercado de alquiler residencial en España en 2022 así lo confirma.

Elevan la caída el año pasado hasta el 26,8%. En 2022 había una oferta de 1,4 viviendas por cada mil habitantes, mientras que en 2020 llegaba hasta el 3,6.