El BBVA ha mandado un aviso a los pensionistas de todo el país. El próximo año habrá una nueva revisión en las pagas que se ajustará a la subida del IPC. Pero el mayor cambio lo experimentarán aquellos que tengan una pensión contributiva mínima.
Esta medida se incluye dentro de la reforma de pensiones planteada por el Gobierno y que aprobó recientemente. En ella se especifica que estas deben alcanzar en 2027 el 60% de la renta media en España. De ahí que pongan en marcha un calendario progresivo de subidas que arrancará a partir de 2024.
Desde el BBVA indican que el propósito es que en 2027 las mínimas no estén por debajo del umbral de pobreza. Esto permitirá que este colectivo pueda disponer de los suficientes recursos para cubrir sus necesidades básicas.
Además, la previsión es que las pensiones no contributivas escalen hasta el 75% del umbral de pobreza para un hogar unipersonal en esa fecha.
¿Cómo se realizará esta actualización de las pensiones mínimas?
Esta mejora se desarrollará entre 2024 y 2027, aplicándose el aumento en las pensiones mínimas contributivas desde el próximo 1 de enero. Se empleará como referencia la evolución de la paga mínima para mayores de 65 años con cónyuge, publica el portal Tododisca.
Se pretende que cuando se alcance 2027, el importe mínimo de la jubilación no resulte inferior al umbral de pobreza. Para ello se calculará teniendo en cuenta el núcleo familiar integrado por dos adultos.
La entidad bancaria aclara cómo se ejecutará la citada operación. Para determinar "el umbral de pobreza se multiplicará por 1,5 el umbral de la pobreza correspondiente a un hogar unipersonal".
Para ello se toma como referencia "los términos concretados para España en el último dato disponible en la Encuesta de Condiciones de Vida del INE". Será con la información "actualizada hasta el año correspondiente" según el "crecimiento medio interanual de esa renta en los últimos ocho años".
Así se realizarán las subidas por parte de la Seguridad Social
Para llevar a cabo su objetivo, la Seguridad Social irá aumentando progresivamente las pensiones más bajas. Según BBVA, el proceso que se llevará a cabo durante los siguientes cuatro años será el siguiente.
En 2024, el importe de la jubilación mínima incrementará de manera adicional en el porcentaje preciso para rebajar un 20% la brecha existente. El siguiente ejercicio se plantea aumentar la paga para disminuir esa diferencia en un 30%.
A partir del 1 de enero de 2026, la mejora tratará de reducir la brecha existente en un 50%. En 2027 debe llegarse a alcanzarse el umbral de pobreza estimado para un hogar integrado por dos personas adultas.
¿Cómo quedarían las pagas más bajas?
Aquellos que tengan una pensión mínima contributiva, que son unos cuantos millones de jubilados en España, se beneficiarán de este planteamiento. Los jubilados con cónyuge a cargo que ahora perciben 13.526,80 euros anuales, que se traduce en 966,20 euros al mes, verán mejoras sus condiciones.
El objetivo es que dentro de cuatro años alcancen los 16.500 euros, que supondría una paga mensual de 1.178,57 euros. Estas actualizaciones empezarán a ser visibles en cuestión de unos meses, desde el 1 de enero de 2024.
Pero también tendrán la ventaja de que experimentarán aumentos en sus prestaciones gracias a las actualizaciones ordinarias anuales. La última quedó fijada en el 8,5%, que fue el incremento interanual de la inflación durante el último año. Lo más probable es que este porcentaje se vea reducido en la siguiente revisión.
El propósito es estabilizar este índice en torno al 3% o 4% durante los próximos meses. Siempre se toma como base este dato para que los beneficiarios no pierdan poder adquisitivo.