Las medidas y reformas que se adoptan en torno a las pensiones, casi siempre se acaban quedando cortas. O al menos no acaban convenciendo a todo el mundo. El Banco de España ha sido el último en pronunciarse sobre los cambios en el sistema.
Entienden que las propuestas adoptadas no serán suficientes y que habrá que realizar más esfuerzos. "El análisis conjunto de los principales cambios normativos introducidos en el sistema de pensiones desde 2021" apunta a realizar más variaciones.
Las conclusiones extraídas del análisis con claras
Indican que posiblemente haya que implantar nuevas soluciones a partir de 2025 "para reforzar su sostenibilidad financiera". Supone un aviso para el Gobierno. Entienden que a partir de esa fecha será necesario evaluar el impacto y los resultados de la reforma de las pensiones.
En el informe anual que acaban de presentar detectan la presencia de "una fuente de incertidumbre adicional". Se trata del "posible impacto que las medidas de ingresos adoptadas en 2023 tendrían sobre el empleo, salarios y competitividad de la economía".
Señalan que un aumento de un punto porcentual en el tipo efectivo medio de las cotizaciones sociales generaría una caída del número de ocupados. Al cabo de cuatro años esa pérdida sería próxima al 0,25%. Esto daría como resultado unos ingresos que no se ajustarían a las estimaciones iniciales.
Recomiendan reducir el tiempo de prestación a los parados
En dicho documento, el Banco de España cuestiona el funcionamiento del sistema de prestaciones por desempleo. Hacen una recomendación que puede resultar bastante impopular. Entienden que todavía tiene "margen de mejora".
Señalan que el diseño del mismo es el responsable de que se cuente con una de las tasas de paro más altas de su entorno. La conclusión a la que llegan es que este problema podría reducirse si se rebajara el tiempo de la ayuda por desempleo. Solo de esa manera se conseguiría una vuelta al mercado laboral más rápida.
La propuesta que plantean en el texto pasa por reducir en un 5% la duración temporal de todas las prestaciones, publica El Mundo. De ocurrir esto, en el caso de tener acceso a la máxima, que asciende a los 24 meses, la pérdida sería de 1,2 meses. Añaden que la cuantía mensual de estas pagas va creciendo "a través de un aumento de dos puntos porcentuales".
De llevarse a cabo esta modificación se incrementarían también las opciones de reincorporarse al mercado laboral con más celeridad. Indican que tendría un impacto "mayor para los beneficiarios con menos estudios y de mayor edad". El director general de Economía y Estadística de la entidad, Ángel Gavilán, añade que "una prestación descendiente anima a la vuelta al mercado".
Pese a la recuperación de la actividad, la tasa de paro es alta
En el citado texto se recogen algunas de las dificultades que presenta España respecto a los países de su entorno. Aseguran que "la menor tasa de empleo se observa en todos los grupos de población, y refleja la mayor incidencia relativa de paro".
Desde el Banco de España detectan una "vigorosa recuperación de la actividad" durante los dos últimos años. Incluso aprecian un cierto "sobrecalentamiento" en el mercado laboral. Pero eso no resulta suficiente para rebajar la tasas de desempleo, que todavía se mantiene en torno al 13%.
Permanece muy lejos de la media de la Unión Europea, que está fijada en el 7%. También inciden en el "escaso dinamismo de la productividad en nuestro país". Esto lo vinculan sobre todo con el escaso peso que tiene la innovación.
Estas medidas del organismo central se tratan solamente de recomendaciones. En cualquier caso, dichos planteamientos deberían ser evaluados por el Gobierno con vistas al futuro. De momento, no contemplan realizar variaciones en el sistema de pensiones ni de prestaciones.