Los tipos de interés marcan el precio de las hipotecas variables, el mayor dolor de cabeza ahora mismo para millones de familias en España. El Banco Central Europeo (BCE) lleva meses subiendo los tipos como estrategia para frenar la inflación. Pero la previsión es que aún queda el tramo más duro.
2023 será un año especialmente duro para los cerca de 11 millones de hogares que en España mantienen deudas con los bancos. La mitad de ellos tienen la casa hipotecada con préstamos ligados al Euríbor. Este indicador lleva un año en ascenso, y la situación empeorará en los próximos meses.
En marzo alcanzó su nivel más alto en la última década, y en solo un año ha pasado del -0,237% al 3,647%. Esta subida después de un gran letargo condena a miles de familias a la vulnerabilidad. Así lo afirma el Banco de España, cuya previsión habla de un viacrucis que solo acaba de empezar.
La previsión del Banco de España que asusta
La subida continuada de los tipos está ahogando a las familias endeudadas, y lo peor está por llegar. Según estimaciones del Banco de España, en los próximos meses 380.000 familias más tendrán que pedir ayuda para pagar la hipoteca. En estos momentos ya hay muchos miles más en esta situación.
Las ayudas forman parte del Código de Buenas Prácticas, una de las medidas del Gobierno para amortiguar la crisis. Según esta medida, los bancos están obligados a ayudar a las familias en situación de vulnerabilidad. Pero estos aún no han trasladado el grueso de la presión por la subida de los tipos.
La previsión es dramática: según el Banco de España, 550.000 familias tendrán que recurrir a las ayudas este 2023 porque no podrán pagar su vivienda. La entidad habla de un contexto de “riesgo e incertidumbre”. Y es que aún está por verse hasta dónde llegarán la inflación y los tipos de interés.
El negro futuro de las familias endeudadas
Las familias vulnerables pueden solicitar una rebaja de los tipos de interés y una ampliación de los plazos de amortización. También pueden recurrir a una quita sobre la deuda y, como último clavo ardiendo, la dación en pago con un contrato de alquiler. Esta situación será cada vez más común.
Según el Banco de España, en los próximos meses se pasará de un 10% a un 14% de hogares vulnerables con hipoteca. En número, esto supone un millón de hogares con deudas bancarias en situación extrema. La mayoría son hogares con bajas rentas, aunque empiezan a incorporarse otros perfiles.
El problema es que según las estimaciones, se podrán adherir al Código de Buenas Prácticas solo 550.000 hogares. La cifra queda lejos del millón de hogares que el Gobierno planeó al principio. Es, en todo caso, una buena radiografía de la situación límite para millones de familias españolas.
Cada vez más familias y empresas endeudadas
El Gobierno ofrece una previsión más optimista, basada en la aceleración económica, la creación de empleo y la bajada de los precios. Exhiben la subida de los salarios y de las pensiones como punto de inflexión. La realidad es que cada vez más familias endeudadas ingresan menos de lo que gastan.
Una de las consecuencias inmediatas de la situación será la reducción de la concesión de créditos por parte de los bancos. Pero en cambio, el Banco de España descarta una crisis del sector inmobiliario como en 2008. También destaca la buena salud de los bancos españoles, con mucha liquidez.
La otra cara de la crisis son las empresas endeudadas, que ven como los intereses de los préstamos se comen sus beneficios. Según el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el índice de morosidad se ha disparado. Los próximos meses ayudarán a esclarecer, para bien o para mal, la angustiante incertidumbre actual.