Si eres de las personas que han dejado las compras para el último momento, tenemos algo que decirte. Existen algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de regalar juguetes a los menores de edad.
Consejos para los regalos de última hora
Debemos ser responsables a la hora de elegir qué juguetes vamos a regalar. Es importante tener en cuenta lo que conviene de acuerdo con la edad, según la finalidad y las actitudes que se desarrollan en cada etapa de la vida.
Por ello, es mejor evitar la compra de artículos sexistas, o que promuevan la violencia. Estos juguetes no son los más adecuados para la educación de tus hijos e hijas. Por el contrario, puedes optar por juguetes que estimulen la imaginación y la creatividad, la acción y el movimiento, y formen al pequeño de una manera sana.
¡Intenta no volverte loco! La sobredosis de juguetes puede generar actitudes de derroche y destructividad. Creando que los niños acaben por no jugar con los nuevos regalos y que se resienta nuestra economía. Para evitar un derroche innecesario, valora siempre la relación calidad precio y comparar en distintos establecimientos.
El elevado precio de un juguete no es, en sí mismo, una garantía de seguridad. Compra solo juguetes homologados y de calidad contrastada. Un juguete es seguro cuando cumple los requisitos mínimos de seguridad que la normativa al respecto establece. Según la normativa europea, los juguetes deben llevar unos datos mínimos obligatorios.
La normativa europea
Esta normativa de seguridad establece que todos los juguetes tengan:
1. La marca CE
Que garantiza que el juguete ha sido probado y cumple las normas de seguridad.
2. La razón social
La dirección del fabricante o responsable de su comercialización.
3. Las instrucciones y advertencias de uso
Las instrucciones y advertencias de uso deben estar, como mínimo, en castellano.
4. Juguetes de funcionamiento eléctrico
En la etiqueta se debe especificar su potencia máxima, la tensión de alimentación que necesitan y su consumo energético.
5. Datos visibles
Todos los datos deben estar visibles en el embalaje o en el propio juguete.
Lo que debes tener en cuenta antes de utilizar los juguetes
Si eres de los que ya ha comprado todos los juguetes para el próximo viernes, debes saber que existen una serie de consejos que puedes tener en consideración en el momento de utilizarlos:
1. Comprueba su estado
Es importante que compruebes el estado del juguete. No dudes en devolverlo al lugar donde se compró si tienes alguna duda o no te fías de sus condiciones.
2. Lee las instrucciones de empleo
También te aconsejamos revisar las instrucciones de uso. Así como las condiciones de empleo y/o conservación, tales como “Utilícese bajo la vigilancia de adultos” o “No recomendado para menores de 3 años”.
3. Información sobre el fabricante
Conserva las informaciones sobre el fabricante que figuran en el embalaje. Pueden ser de gran utilidad en caso de reclamación.
4. Funcionamiento adecuado del juguete
Es conveniente demostrar a los niños el funcionamiento del juguete, advirtiéndoles de sus posibles riesgos y explicándoles las manipulaciones que deben evitar.
Pautas para después de su utilización
Al igual que para antes de su utilización, también hay una serie de recomendaciones que puedes seguir en el momento posterior, es decir, después de haber usado los juguetes. Esto es lo que debes tener en cuenta:
1. Comprueba de nuevo el estado del juguete
Si observas algún riesgo o defecto en el juguete una vez utilizado, evita que el niño tenga acceso a él.
2. Riesgo por defecto
En caso de percibir algún juguete que presente un riesgo por defecto de fabricación o tras su utilización, no dudes en comunicarlo a las administraciones competentes.
Reclamar es un derecho, pero también tu obligación
En caso de que el juguete adquirido se encuentre defectuoso, lo primero que debes hacer es reclamar directamente ante el establecimiento para que lo sustituya por otro artículo de iguales características o devuelva el importe pagado por dicho producto.
Ahora bien, en caso de que se detecte que el juguete puede, además, suponer un riesgo para la salud, sería conveniente poner este hecho en conocimiento de las autoridades competentes y/o de las Organizaciones de Consumidores.