Si eres de las personas que han dejado las compras para el último momento, tenemos algo que decirte. Existen algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de regalar juguetes a los menores de edad.
Debemos ser responsables a la hora de elegir qué juguetes vamos a regalar. Es importante tener en cuenta lo que conviene de acuerdo con la edad, según la finalidad y las actitudes que se desarrollan en cada etapa de la vida.
Por ello, es mejor evitar la compra de artículos sexistas, o que promuevan la violencia. Estos juguetes no son los más adecuados para la educación de tus hijos e hijas. Por el contrario, puedes optar por juguetes que estimulen la imaginación y la creatividad, la acción y el movimiento, y formen al pequeño de una manera sana.
¡Intenta no volverte loco! La sobredosis de juguetes puede generar actitudes de derroche y destructividad. Creando que los niños acaben por no jugar con los nuevos regalos y que se resienta nuestra economía. Para evitar un derroche innecesario, valora siempre la relación calidad precio y comparar en distintos establecimientos.
El elevado precio de un juguete no es, en sí mismo, una garantía de seguridad. Compra solo juguetes homologados y de calidad contrastada. Un juguete es seguro cuando cumple los requisitos mínimos de seguridad que la normativa al respecto establece. Según la normativa europea, los juguetes deben llevar unos datos mínimos obligatorios.
Esta normativa de seguridad establece que todos los juguetes tengan:
Que garantiza que el juguete ha sido probado y cumple las normas de seguridad.
La dirección del fabricante o responsable de su comercialización.
Las instrucciones y advertencias de uso deben estar, como mínimo, en castellano.
En la etiqueta se debe especificar su potencia máxima, la tensión de alimentación que necesitan y su consumo energético.
Todos los datos deben estar visibles en el embalaje o en el propio juguete.
Si eres de los que ya ha comprado todos los juguetes para el próximo viernes, debes saber que existen una serie de consejos que puedes tener en consideración en el momento de utilizarlos:
Es importante que compruebes el estado del juguete. No dudes en devolverlo al lugar donde se compró si tienes alguna duda o no te fías de sus condiciones.
También te aconsejamos revisar las instrucciones de uso. Así como las condiciones de empleo y/o conservación, tales como “Utilícese bajo la vigilancia de adultos” o “No recomendado para menores de 3 años”.
Conserva las informaciones sobre el fabricante que figuran en el embalaje. Pueden ser de gran utilidad en caso de reclamación.
Es conveniente demostrar a los niños el funcionamiento del juguete, advirtiéndoles de sus posibles riesgos y explicándoles las manipulaciones que deben evitar.
Al igual que para antes de su utilización, también hay una serie de recomendaciones que puedes seguir en el momento posterior, es decir, después de haber usado los juguetes. Esto es lo que debes tener en cuenta:
Si observas algún riesgo o defecto en el juguete una vez utilizado, evita que el niño tenga acceso a él.
En caso de percibir algún juguete que presente un riesgo por defecto de fabricación o tras su utilización, no dudes en comunicarlo a las administraciones competentes.
En caso de que el juguete adquirido se encuentre defectuoso, lo primero que debes hacer es reclamar directamente ante el establecimiento para que lo sustituya por otro artículo de iguales características o devuelva el importe pagado por dicho producto.
Ahora bien, en caso de que se detecte que el juguete puede, además, suponer un riesgo para la salud, sería conveniente poner este hecho en conocimiento de las autoridades competentes y/o de las Organizaciones de Consumidores.