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Muchos envases tipo blíster con pastillas dentro

Ojo con la ataxia, el desconocido efecto secundario del Valium y del Trankimazin

Conocer los efectos secundarios de estos medicamentos te ayudará a tomarlos sin riesgos

Tanto el Valium como el Trankimazin se encuentran entre los medicamentos más conocidos de España. Sin embargo, para tomarlos, es necesario contar con receta médica y la recomendación de un especialista.

En los últimos tiempos, los cuadros de ansiedad han ido aumentando. Con relación a ello, también lo ha hecho el consumo de estos medicamentos, pero eso no quiere decir que haya que hacerlo a la ligera.

Lo primero que hay que saber es que ambos cuentan con diversos efectos secundarios. Uno de ellos es la ataxia, pero no el único. Descubre más sobre estos medicamentos tan conocidos entre la población.

Valium y Trankimazin, entre los medicamentos más consumidos de España

Las enfermedades relacionadas con la tensión o la ansiedad han tenido grandes subidas durante la pandemia. Por este motivo, medicamentos como el Valium o el Trankimazin han aumentado su fama. En la actualidad, se encuentran entre los más consumidos de España.

El principio activo del Valium es el diazepam, que a su vez pertenece al grupo de las benzodiazepinas. Por ello, causa efectos relajantes, sedantes y anticonvulsionantes, entre otros. Sin embargo, cabe destacar que también puede provocar numerosos efectos adversos.

Los dos fármacos pueden provocar ataxia

Es algo que sucede con todos los medicamentos y que no siempre se tiene en cuenta a la hora de tomarlos. Hablamos de los posibles efectos secundarios. En el caso del Valium o Trankimazin, sus efectos adversos son numerosos, aunque no todas las personas los padecen.

Varias pastillas blancas en un blíster de medicamentos
La ataxia es un posible efecto adverso de estos medicamentos | Getty Images

Aquellos más habituales son la debilidad muscular, la somnolencia y el cansancio, si bien también son comunes los mareos, el estreñimiento o la sensación de confusión. Uno de estos posibles efectos secundarios puede ser la ataxia. Es decir, la incapacidad para coordinar de forma voluntaria los movimientos musculares.

La ataxia se trata de un trastorno motor. Debido a que impide realizar movimientos voluntarios y afecta a la coordinación, se traduce en una alteración de la precisión, así como de la velocidad de los mismos.

Entre sus síntomas más comunes destacan la inestabilidad al caminar y la falta de coordinación en los movimientos de los brazos y las piernas. También las alteraciones en el habla, así como en el movimiento de los ojos.

Otros efectos adversos de estos medicamentos

La ataxia, como hemos visto, no es el único efecto adverso del Valium y el Trankimazin. Existen otros, menos frecuentes, que también es necesario conocer. Uno de ellos puede ser la depresión, así como la diplopía o las alteraciones digestivas y del ritmo cardíaco. Por otro lado, destacan el dolor de cabeza, cambios en la libido e hipotensión.

Primer plano de una mano con una pastilla
El Valium y el Trankimazin cuentan con numerosos efectos secundarios | Getty Images

Otros con los que nos podemos encontrar son las náuseas, hipersalivación o sequedad bucal, así como retención o incontinencia urinaria. También es importante conocer los relacionados con insuficiencias cardíacas y respiratorias.

Por último, pueden provocar erupciones, en la piel, así como temblores o vértigo de forma general. Como ves, el Valium y el Trankimazin son dos medicamentos fuertes con varios efectos adversos. Para tomarlos con seguridad, es imprescindible contar con receta médica y consumir una dosis adecuada.

¿Para qué síntomas están indicados estos fármacos?

Los profesionales recetan medicamentos como Valium o Trankimazin a los pacientes que presentan afecciones como agitación, tensión psíquica o cuadros agudos de ansiedad.

No obstante, hay que tener en cuenta que las benzodiazepinas se indican tan solo para tratamientos de trastornos intensos. Es decir, aquellos que limiten la actividad normal de la persona o que haga que sufra un importante cuadro de estrés.

Además, su uso continuado puede provocar dependencia, tanto psicológica como física. Por este motivo, es necesario tomarlo tan solo bajo supervisión de un especialista.