Tanto si vamos a un bar como si no, el hecho de comer una tapa o un aperitivo siempre apetece. Especialmente cuando nos encontramos en buena compañía y, por ejemplo, estamos en un descanso del trabajo o disfrutando de unas buenas vacaciones.
De hecho, son los aperitivos los que tienden a llevar a mucha gente a los bares. Y lo son por un motivo: son tan variados, apetitosos y versátiles, que pueden degustarse mientras charlamos y pasamos un buen rato.
Ahora bien, aunque podemos pensar lo contrario, en realidad no todos los aperitivos son saludables. Es más, alguna de las opciones que más pedimos en los bares como aperitivo pueden ser incluso peor de lo que podríamos llegar a creer. ¿Por qué? Porque se ha descubierto que pueden incrementar el riesgo de cáncer de esófago.
¿En qué consiste el cáncer de esófago?
El cáncer de esófago sigue siendo una enfermedad grave. La mayoría de los cánceres ocurren en el tercio inferior del esófago cerca de la unión EG y, a menudo, son del tipo adenocarcinoma. Sus principales factores de riesgo son el tabaquismo y el consumo de alcohol.
Por otro lado, también existen otros factores que pueden aumentar el riesgo, especialmente porque tienden a ser los más significativos. Son la edad, el género masculino, el sobrepeso y, lo que es más importante, la mucosa de Barrett asociada con la enfermedad por reflujo. Además, también se sabe que la incidencia de este tipo de cáncer está en aumento.
En nuestro país, por ejemplo, es en la actualidad el séptimo tipo de cáncer más diagnosticado. Y, en el mundo, con más de 600.000 casos nuevos al año y alrededor de 544.000 muertes anuales, es la sexta causa de mortalidad por cáncer en todo el mundo.
Como manifiestan los expertos, uno de los principales problemas de este tipo de cáncer es que sus síntomas no aparecen o no se sienten hasta etapas avanzadas, por lo que muchas personas pueden padecerlo sin ser conscientes de ellos.
De hecho, en la mayoría de los casos, el cáncer de esófago ya está avanzado en el momento del diagnóstico y el pronóstico de supervivencia a cinco años es solo del 10% para los hombres y del 19% para las mujeres.
De ahí que sea imprescindible hacer todo lo posible para evitar su aparición. Y uno de los factores de riesgo es uno de los aperitivos más consumidos en nuestro país. ¿Sabes cuál es?
El alcohol, el aperitivo que supone un riesgo para la salud
Aunque ya conocemos muchos de los efectos nocivos del alcohol en nuestra salud, también sabemos que su consumo regular (o incluso puntual), incrementa el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de esófago.
Recientemente, hemos conocido la publicación de una revisión en Advances in Nutrition, en la que sus autores buscaban qué factores podrían acabar aumentando el riesgo de este tipo de cáncer tan mortal.
Descubrieron que a mayor consumo de bebidas alcohólicas, mayor era el riesgo de padecer cáncer de esófago. ¿Qué ayudaría a prevenirlo? Al parecer, el mayor consumo de calcio se asoció con un riesgo menor.
La dieta también influye
Pero, además del consumo de alcohol, también descubrieron cómo la dieta puede influir de manera negativa en su aparición. Concretamente, también encontraron que el consumo tanto de carne roja como de carne procesada podría aumentar igualmente el riesgo de cáncer de esófago.
¿Qué ayudaría a prevenirlo? Otros alimentos más saludables, como frutas y verduras de hojas verdes, cereales integrales, zinc y bebidas como el té verde. De esta forma, se ha vuelto a dar importancia sobre las consecuencias derivadas de nuestros hábitos alimentarios.