La sorpresa de los pensionistas y la indignación de los sindicatos están causando una fuerte polémica. La respuesta de estos colectivos ha surgido a raíz del último anuncio de José Luis Escrivá, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Los cálculos llevados a cabo por el Gobierno han concluido en una posible actualización de las pensiones para los próximos años. A pesar de que el ministro aún no ha revelado fechas a la presentación de su propuesta, todo indica a que las prestaciones podrían ascender.
Se espera que aumente el valor de las pensiones
Según los datos de la Moncloa, la pensión media del sistema ha ascendido a 1.087,5 euros mensuales en el último año, un 5,4% más respecto al año pasado. Esta cuantía refiere a las distintas clases de pensión, ya sea por jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad o en favor de familiares. Sin embargo, el ministro Escrivá asegura que en el próximo año podrían ascender aún más estas cifras medias.
Las previsiones del Gobierno son optimistas y prevén que la cuantía por este tipo de prestaciones aumente cerca del 8% de cara al 2023. No será, sin embargo, hasta el 1 de enero del próximo año cuando podamos corroborar esta esperada revalorización. Será entonces cuando se podrá calcular el valor de las pensiones en función del resultado del IPC de los meses de noviembre de 2022 y diciembre 2021.
El ministro asegura que la situación económica mejora
El mensaje de tranquilidad por parte de Escrivá a los pensionistas ha continuado recordando que las pensiones se actualizarán en noviembre de acuerdo con la inflación media.
El repunte del IPC a lo largo de este año parece no haber preocupado al ministro, que ha continuado explicando lo siguiente: “El saldo entre ingresos y gastos lo único que refleja es una mejora de la situación. Está en una ley que se aprobó en el Parlamento para dar total certidumbre a los pensionistas”.
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A pesar del incremento del gasto, Escrivá ha confirmado que los ingresos por cotizaciones también han crecido un 8,5% este mismo año. Por consiguiente, el Gobierno tiene la previsión de acabar el año 2022 con un déficit de la Seguridad Social en el 0,5% del PIB. Las autoridades confían en que no habrá pérdida del poder adquisitivo de los pensionistas.
“Tienen que estar tranquilos de que su poder adquisitivo se mantiene precisamente porque en situaciones como estas es cuando la acción protectora de la Seguridad Social se despliega particularmente para estas personas”, ha querido garantizar el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones
Expertos alertan del peligro de estas medidas
A pesar de ello, el colegio de actuarios ya temía desde hace unas semanas las consecuencias de la reforma de pensiones planteada por el ministro. “La reforma de Escrivá desprotege a las pensiones futuras y no garantiza la equidad del modelo español”, aseguraban. Además, están convencidos de que la subida anual de las pensiones con la inflación y las medidas del Gobierno provocarán un aumento del gasto de la Seguridad Social.
No ha sido la única crítica que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha recibido tras el esperado anuncio. La negativa de muchos sindicatos se ha referido al aumento del cómputo de las cotizaciones, que el Gobierno tiene la intención de situarla a partir de los 25 años.
El SMI también podría sufrir un cambio próximamente
Escrivá tampoco se ha cortado en hablar sobre la próxima actualización del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Un asunto al que ya se comprometió el Gobierno para esta legislatura y en el que ya trabaja la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Sin embargo, ya han adelantado que el nuevo SMI para el 2023 vendrá determinado por el 60% del salario medio en España. El ministro ha subrayado, no obstante, que “nunca se ha cerrado ninguna cifra” y la decisión final recae sobre el Gobierno.