La vitamina E es necesaria para el funcionamiento del sistema inmune y contribuye a la protección celular de todo el cuerpo. Asimismo, esta vitamina se ha relacionado con la prevención de una serie de enfermedades como el cáncer, las alteraciones oculares, el Parkinson o la diabetes mellitus.
A continuación veremos cuáles son los 4 alimentos ricos en vitamina E ideales como fuente de este nutriente, qué precauciones debemos de tener en cuenta para tomarla y qué posibles efectos adversos puede comportar si no se ingiere de la manera correcta.
¿Qué es la vitamina E?
La vitamina E es un antioxidante responsable del funcionamiento apropiado del sistema inmune y encargado de mantener la piel y los ojos sanos. Es un grupo de compuestos liposolubles conocidos como tocoferoles (es decir, alfa tocoferol y gamma tocoferol). El tocoferol gamma representa aproximadamente el 75% de la vitamina E dietética.
Debido a que la vitamina E es soluble en grasa, requiere la presencia de esta sustancia para una absorción adecuada. Se recomienda ingerir la cantidad diaria recomendada (RDA) de vitamina E para una salud óptima.
La vitamina E es absorbida por el sistema gastrointestinal y se almacena en los tejidos y órganos de todo el cuerpo, principalmente en el hígado. Ciertas condiciones de salud pueden causar el agotamiento de vitamina E; esto incluye la enfermedad hepática, la celiaquía y la fibrosis quística.
Los pacientes con enfermedad renal en etapa terminal (insuficiencia renal) que se someten a tratamiento de diálisis crónico pueden estar en riesgo de deficiencia de vitamina E. Estos pacientes frecuentemente reciben infusiones intravenosas de suplementos de hierro que pueden actuar contra la vitamina E.
La deficiencia de este nutriente esencial puede causar fatiga, problemas de concentración, debilitación del sistema inmune, anemia y niveles bajos de tiroides. También puede causar problemas de visión e irritabilidad. Los bajos niveles de vitamina E en suero (o sangre) también se han relacionado con la depresión mayor.
4 alimentos ricos en vitamina E
La función principal de la vitamina E es actuar como un antioxidante para contrarrestar los efectos nocivos que el oxígeno puede tener en los tejidos. La vitamina E, por lo tanto, es una sustancia muy importante para preservar la salud y el bienestar de las personas.
Por ello, seguidamente detallaremos cuáles son los 4 alimentos más ricos en vitamina E que podemos encontrar en la mayor parte del mundo. Nos referimos concretamente a las nueces, el aguacate, las acelgas y los aceites de plantas en general.
1. Nueces
Las nueces son muy nutritivas y aportan múltiples beneficios para nuestro cuerpo. Es un alimento rico en nutrientes como el ácido graso omega 3, otras grasas saludables, proteínas y también vitaminas como la E y la B6.
Asimismo, comer nueces de forma regular ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares por la L-arginina que contienen.
2. Aceites de plantas
Los aceites de plantas como el de oliva, el de coco, el de semilla de algodón, el aceite de alazor, el de cáñamo o el de germen de trigo son fuentes muy ricas de vitamina E. Se recomienda el uso de estos aceites en frío, sin refinar y orgánicos.
El aceite de germen de trigo es el alimento con más vitamina E que se conoce: suele contener 520 mg de vitamina E por cada 100 g. Una sola cucharada de aceite de germen de trigo contiene el 100% de la cantidad diaria necesitada de vitamina E.
3. Acelgas
La acelga también es rica en vitamina A, vitamina C y vitamina K. Solo una taza de acelga hervida proporciona casi 17% del valor diario recomendado de vitamina E.
La abundancia de yodo de esta verdura también es muy beneficiosa para nuestro metabolismo, ya que regula nuestro nivel de energía y promueve el funcionamiento adecuado de nuestras células. Además este tipo de alimento ayuda a cuidarnos por dentro, regulando nuestro colesterol.
Al ser un alimento rico en yodo, también ayuda a procesar los hidratos de carbono, fortalecer el cabello, la piel y las uñas.
4. Aguacate
Solo la mitad de un aguacate contiene más de 2 mg de vitamina E. El aguacate contiene grasas insaturadas, vitaminas, potasio, minerales y fibras.
Asimismo, este alimento ayuda también a reducir el colesterol, a hacer la digestión, al ablandamiento de la piel y a controlar la presión arterial. Aparte de la vitamina E, el aguacate también contiene otras vitaminas como la K y la B.
Precauciones y efectos secundarios a tener en cuenta
Ingerir grandes cantidades de vitamina E (más de 536 mg) puede causar náuseas, diarrea, dolor de cabeza, dolor abdominal, hemorragia, presión arterial alta, fatiga y una función debilitada del sistema inmunitario.
Los pacientes con cardiopatía reumática, anemia por deficiencia de hierro, hipertensión o disfunción tiroidea deben consultar a su proveedor de atención médica antes de comenzar la administración de suplementos de vitamina E, ya que este micronutriente puede tener un impacto negativo en este tipo de afecciones.
En cualquier caso, por lo general la vitamina E es bien tolerada y los efectos secundarios son raros. Sin embargo, en algunas personas con deficiencia de vitamina K la vitamina E puede aumentar el riesgo de hemorragia. En ocasiones estos efectos secundarios pueden disminuirse o eliminarse ajustando la dosis de vitamina E y vitamina K.
Asimismo, los ungüentos, aceites o cremas de vitamina E pueden desencadenar una reacción alérgica conocida como dermatitis de contacto. Un dermatólogo u otro profesional de la salud puede recomendar una alternativa adecuada si se produce este problema.