Aunque no existe ninguna enfermedad que se llame reuma como tal, la sociedad se ha puesto de acuerdo para englobar bajo ese nombre todas aquellas enfermedades que afectan al aparato locomotor. Quizás hayas escuchado, también, la palabra reumatismo, pero sucede lo mismo que con la palabra reuma.
Existen más de 200 enfermedades reumáticas que se pueden dividir entre las que afectan al sistema músculo-esquelético, las inflamatorias, las degenerativas, las metabólicas-óseas o las que causan dolor. El síntoma más común es el dolor en las articulaciones y la inflamación. Así que, si has experimentado alguno de estos síntomas, lo aconsejable es visitar a un especialista.
Alimentos que realmente funcionan contra el reuma
Aunque cada una de ellas se pueda tratar de una forma diferente, los especialistas están de acuerdo en la importancia de seguir una dieta variada. Eso sí, si entramos en detalles, no puedes perderte los siguientes alimentos:
1. Salmón
El salmón es uno de los pescados que más beneficios aporta a nuestra salud. Su alto contenido vitamínico (A, B y D, E y K9) permite que nuestro organismo funcione mucho mejor y es ideal para aquellas personas que sufren afecciones musculares.
Además, algunos estudios realizados en Reino Unido afirman que el omega-3 que aporta este pescado es esencial para el cuidado de los huesos y articulaciones. La presencia de dicha grasa disminuye el contenido del ácido araquidónico (AA) encargado de provocar las inflamaciones.
Este pescado es altamente recomendado para aquellos que padecen artritis reumática porque podría ser útil para disminuir el dolor de los pacientes.
2. Productos lácteos
Los productos lácteos son una gran fuente de calcio, un mineral esencial para la prevención de enfermedades en los huesos. Aunque su ingesta diaria debería girar en torno a los 1200 mg diarios, no todo el mundo hace caso a estas recomendaciones. Este problema expone a mucha gente a futuras dolencias óseas.
Una reducida presencia de calcio es nuestro esqueleto podría causar una disminución de la masa ósea, lo que debilita a nuestros huesos. No hace falta decir que esto no ayuda para nada contra los problemas del reuma.
3. Aceite de oliva
Un consumo moderado de aceite de oliva es realmente muy beneficioso para nuestra salud. Es un elemento clave de la dieta mediterránea y muchas investigaciones avalan sus efectos positivos.
Según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Sevilla, el AOVE es capaz de reducir la inflamación de las articulaciones provocadas por la artritis reumatoide. Los investigadores afirman que este efecto se debe a la fracción polifenólica que posee el aceite, una de sus tantas propiedades. Además, contiene oleocanthal, un compuesto que actúa de una forma similar al ibuprofreno.
4. Sardinas
Al igual que el salmón, es un pescado con propiedades muy significativas para el cuidado de nuestro organismo. Aparte de ser un pescado bastante económico y fácil de conservar, es un alimento que nos puede aportar grandes cantidades de vitaminas, proteínas y omega-3.
Su contribución en vitamina D es fundamental para la prevención de enfermedades como la osteoporosis. Si las sardinas no te convencen, puedes optar por otros pescados con características similares como la caballa o el atún.
5. Tomate
Según algunos especialistas, los licopenos, sustancias químicas naturales, que se pueden encontrar en los tomates, tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Otros alimentos ricos en licopenos son las legumbres y los alimentos derivados del cereal.
Además, los tomates son beneficiosos para mejorar la circulación sanguínea y es un aliado para la reducción de colesterol alto en la sangre.
6. Coles de bruselas
Las coles de bruselas forman parte de la familia de las crucíferas, al igual que el brócoli o la col. Son alimentos ideales para prevenir un gran número de enfermedades gracias a su alto contenido en vitamina K, una vitamina que previene la inflamación crónica.
También cuentan con un aporte muy significativo de sulforafano, una sustancia con propiedades antiinflamatorias.
7. Cúrcuma
La cúrcuma es una especia bastante usual en la cocina, pero la mayoría de consumidores desconocen sus beneficios. Sus propiedades antiinflamatorias son de gran ayuda para prevenir las molestas inflamaciones de la mayoría de enfermedades reumáticas.
Algunos especialistas recogen que un buen remedio casero es la combinación entre arcilla, cúrcuma y agua. Aplicar esa mascarilla sobre la zona que te duele podría ayudarte a calmar el dolor.
En una intervención en La Vanguardia, el nutricionista Santiago Díaz aseguró que "la cúrcuma actúa como antibiótico natural". "Tiene una gran cantidad de antioxidantes que ayudan a mejorar el sistema inmunitario y a prevenir el envejecimiento celular", insistió el experto. En definitiva, este condimento no puede faltar en tu despensa.