Los ácidos grasos omega-3 son un elemento esencial para el fortalecimiento de las neuronas y de otros procesos esenciales de nuestro organismo. El cuerpo humano no es capaz de producir estos elementos por sí solos, por lo que debe adquirirlos a través de la comida.
En nuestro día a día es posible incorporar alimentos muy ricos en omega-3, como son el pescado, el marisco, las nueces e incluso los aceites. Los múltiples beneficios de estos alimentos son ampliamente conocidos por la población. Sin embargo, existe un alimento muy rico en omega-3 que casi siempre ignoramos en España, lo que implica que perdamos una gran cantidad de beneficios....
El sano alimento que ignoramos en España y previene hasta 3 enfermedades
Conocidos como omega-3, los ácidos grasos poliinsaturados son un elemento fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Sin embargo, a pesar de ser conscientes de su importancia y de intentar incorporarlos a nuestra alimentación, ignoramos una fuente muy importante: los aceites de pescado. Pero no cualquier pescado: solo aquellos con alto contenido en grasos, como los pescados azules.
Es imprescindible incorporar una cantidad suficiente de estos alimentos a nuestras dietas, para conseguir el importante omega-3. En este sentido, las ingestas adecuadas de aceite de pescado juegan un rol fundamental. De hecho, vienen de maravilla para algunos colectivos, como por ejemplo para las mujeres en edad fértil, las embarazadas, las mujeres lactantes y los niños.
Esto se debe a que los omega-3 son necesarios para el desarrollo y el funcionamiento de distintas partes del cuerpo. En concreto, sus beneficios repercuten especialmente en el sistema nervioso, el cerebro y, finalmente, la retina.
En el campo cardiovascular, los estudios científicos muestran que su consumo promueve, en particular, una disminución de la presión arterial en aquellas personas que tienen hipertensión arterial. Finalmente, vale la pena mencionar que los dos ácidos grasos omega-3 de origen marino también intervienen en la degeneración muscular asociada a la edad, ayudando a prevenirla.
Los efectos del aceite de pescado en los trastornos del estado de ánimo
Recientemente se han llevado a cabo numerosos ensayos clínicos con la finalidad de estudiar la acción del aceite de pescado (tanto EPA como DHA), sobre la depresión. En este sentido, por ejemplo, se analizaron los datos de estos estudios. Y se publicó un resumen de una serie de ensayos clínicos que incluían a más de 900 pacientes que sufrían un trastorno depresivo mayor.
Los investigadores encontraron que la suplementación a base de aceite de pescado puede reducir de forma más efectiva los síntomas que sufren las personas con trastornos depresivos mayores. Especialmente en comparación con la suplementación con placebo (esto es, sin principio activo).
El efecto de los ácidos grasos omega-3 obtenidos del mar también es muy precoz, dado que sería eficaz en los primeros días de tratamiento. De acuerdo a los estudios, los datos más recientes mostrarían que estos ácidos grasos jugarían un papel en la función cerebral en adultos.
Y, durante el envejecimiento, sugerirían un efecto positivo en el mantenimiento de la salud mental (especialmente en caso de depresión y demencia).
Otros beneficios del aceite de pescado y del omega-3
Lo cierto es que, además de sus beneficios contra la depresión, sigue habiendo razones por las que algunas personas pueden tomar suplementos de aceite de pescado. Y es que este aceite es tremendamente rico en omega-3.
No en vano, se ha descubierto que el aceite de pescado proporciona muchísimos beneficios cardiovasculares, ayudando, por ejemplo, en la prevención de las enfermedadescardíacas.
También se sabe que puede ser muy útil en el tratamiento de las afecciones inflamatorias. Mientras que continúa siendo adecuado en el tratamiento de trastornos depresivos existentes en pacientes de alto riesgo.
¿Cuánto aceite de pescado/omega-3 consumir al día?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestro cuerpo necesita una ingesta diaria suficiente de omega-3. Esto significa que, lo aconsejable, es una ingesta diaria de 2,25 gramos de ALA y 500 mg de EPA y DHA (250 mg cada uno). Por tanto, todo dependerá de los alimentos que consumamos cada día, y de los suplementos que hayamos escogido.
Por ejemplo, 500 mg de EPA y DHA corresponden a 25 gramos de sardinas o salmón o 100 gramos de gambas al día. Mientras que, para cubrir la ingesta diaria recomendada de ALA, sería necesario consumir, al menos, 2,11 ml de aceite de linaza o 24 ml de aceite de nuez al día.