El huevo es uno de esos alimentos tradicionales que nunca suelen faltar en los hogares. Su valor nutricional, así como su versatilidad a la hora de cocinarlo, hace que sea una de las mejores opciones culinarias. Ahora bien, ¿aprovechamos al máximo sus beneficios?
El huevo, un alimento que tiene más potencial del que nos pensamos
Aunque existen determinados tipos de huevos, los más consumidos son los de gallina. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) establece que el huevo es uno de los alimentos más nutritivos que existen en el mundo.
Este alimento presenta un valor nutricional muy saludable y completo. Muchos nutricionistas y profesionales de la salud recomiendan su consumo semanal (por su aporte en proteínas), además de tratarse de un alimento sano, económico y fácil de conservar.
Los beneficios de este alimento son muchísimos. Presenta nada más y nada menos que 13 vitaminas y minerales esenciales, como por ejemplo la vitamina A, D, E y B12. Además también es rico en minerales como calcio, zinc, magnesio, fósforo, potasio, selenio y sodio.
Su alto contenido en proteínas también lo hace un alimento indispensable en cualquier dieta, ya que gracias a ellas nuestras enzimas, hormonas, neurotransmisores y anticuerpos pueden funcionar en las mejores condiciones. Y no solo eso, también es muy importante para la regeneración celular y el desarrollo de los músculos.
Pero si hay algo todavía más interesante a destacar, es que su consumo puede ayudarnos a disminuir el riesgo de padecer determinadas enfermedades. Así pues, si comemos huevo podremos prevenir la aparición de diabetes, cáncer y problemas de corazón.
Una parte muy poco 'conocida' del huevo
Sin embargo, para poder beneficiarnos de todas las propiedades que hemos comentado anteriormente, es importante que consumamos este alimento en su totalidad. Existen diversas formas de cocinarlo, pero siempre hay un detalle que pasa desapercibido para muchos.
Se trata de las membranas testáceas. A simple vista puede parecer un nombre extraño, pero estas membranas están pegadas en la cara interna de la cáscara del huevo. Quizás nunca le hayas prestado atención a este dato, pero a partir de ahora seguro que sí lo harás.
Los huevos contienen dos membranas (llamadas testáceas), y son dos finas capas que están presentes en la cáscara interior. El objetivo de estas membranas no es otro que el de evitar la presencia de virus y bacterias, así como cualquier otro agente que pueda acceder dentro del huevo.
Estas barreras no solo son un mecanismo de 'defensa' contra todos los virus y bacterias. También contienen una especie de enzimas (lisozima, fosvitina y antitripsina, entre otras) que también actúan como barrera química.
¿Qué beneficios presentan los huevos para nuestra salud?
En la actualidad existen diversas investigaciones que tratan de analizar los posibles beneficios que pueden presentar las membranas testáceas para la salud de las personas. En este sentido, algunos estudios buscan la forma de aplicar estas capas/membranas en casos médicos.
Pese a que todavía no existen resultados que respalden la evidencia de su aplicación, sí es cierto que el componente de estas membranas puede reducir la tolerancia de las bacterias frente al calor. Según el artículo publicado por The Protein Journal, este hecho parece bastante prometedor.
Pero no solo eso... La ovotransferrina, una proteína presente en estas membranas, también podría ser una herramienta muy útil y eficaz para tratar problemas antibacterianos, así como para llegar a protegernos de la presencia de llagas y heridas. Todavía es pronto para afirmar su eficacia, pero cada vez podría estar más cerca.