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Hombre poniendo gasolina

Alertan de la nueva subida que llegará a las gasolineras españolas: podría durar meses

Los países productores de petróleo han tomado una decisión que tendrá graves consecuencias

En plena crisis energética, los carburantes llevan ya unos meses de estabilización de los precios. Esto motivó, de hecho, que el Gobierno de España suspendiera el 1 de enero de 2023 la bonificación por litro de gasolina y diésel. La situación podría cambiar muy pronto, con una nueva subida.

Este fin de semana, los principales países productores de petróleo han tomado una medida que podría tener graves consecuencias. Se trata de un recorte en la producción, que podría encarecer el precio a corto y medio plazo. En el peor de los casos, el precio volvería a subir durante varios meses.

Algunas gasolineras como Repsol, Cepsa y BP llevaban semanas ofreciendo suculentos descuentos a sus clientes. La mayoría de estas promociones finalizaron el pasado 31 de marzo. Sin todas estas ayudas, la previsible subida de los carburantes supondría un nuevo mazazo al bolsillo de las familias.

La OPEP reduce la oferta

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha decidido este fin de semana reducir la producción de crudo. La reacción no se ha hecho esperar, y el barril de petróleo se ha encarecido hoy lunes un 8%. Pero lo peor son las consecuencias que podría tener la decisión a medio plazo.

Mangueras de una gasolinera
Sube el precio del barril, y podría notarse muy pronto | Canva

Arabia Saudí, Argelia, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Kuwait son los países responsables de esta decisión. Lo han acordado junto con sus aliados, encabezados por Rusia. Su decisión no tiene marcha atrás, y supondrá una reducción de la oferta de crudo de más de un millón de barriles diarios.

Lo justifican como una medida de precaución para garantizar la estabilidad del mercado. En la práctica, sin embargo, supondrá la más que previsible subida del precio del barril de petróleo. Y en última instancia, el incremento se trasladará al precio final de la gasolina y el diésel en las gasolineras.

Consecuencias de la decisión

La reducción de la oferta de petróleo en 772.000 barriles diarios se empezará a aplicar en el mes de mayo. Pero la decisión ya ha tenido su impacto en el mercado este mismo lunes. El precio del barril se ha encarecido y podría seguir haciéndolo al menos durante todo el resto del año 2023.

La previsión es que los países productores de petróleo mantengan su decisión durante varios meses. Esto rompería la tendencia a la baja de los precios e iniciaría una subida sostenida de los carburantes. Los analistas temen una escalada de decisiones que ponga el mercado patas arriba.

Irak, uno de los mayores productores, anunció una reducción de 211.000 barriles diarios hasta finales de año. Argelia recortará 48.000 barriles diarios hasta finales de 2023. Ambos países han anunciado esta medida en coordinación con el resto de países de la OPEP y sus aliados estratégicos.

¿Subidas como en 2022?

A la cabeza de los aliados de la OPEP está Rusia, que ha anunciado una prolongación del recorte de la producción de 500.000 barriles diarios. La consecuencia es que el crudo de Brent ha escalado hasta los 86,44 dólares por barril. Se trata de la mayor subida desde principios del mes de marzo.

Exterior de una gasolinera Cepsa con varios conductores repostando
Las gasolineras se preparan para nuevas subidas | Europa Press

El crudo de Brent es la principal referencia del precio de los carburantes en Europa. Su brusca subida son malas noticias para la economía de los europeos, y ahí se incluye también España. Bruselas acoge la noticia con preocupación, en plena fase de enfriamiento de la economía y estabilización de los mercados.

Pero la crisis se ha trasladado también a Estados Unidos, donde el precio del crudo ha escalado hasta los 81,58 dólares. Esto supone un incremento del 7,8%, muy cerca de lo que está ocurriendo en el escenario mundial. Se abre una nueva etapa de incertidumbre en la economía mundial.

Los efectos de esta subida en el precio final no se hará esperar, y podría verse reflejado muy pronto en las gasolineras españolas. Los consumidores, que ahora cargan con todo el coste de la gasolina, volverán a pagar las consecuencias. No se descarta que haya subidas como las del verano anterior.