Es cierto que con el rápido avance de las nuevas tecnologías, internet y las redes sociales, las estafas digitales han sufrido un notable aumento. Pero lo que no podemos olvidar, es que los timos en la calle siguen existiendo. De hecho, hay algunas estafas que incluso no conocemos.
Este es el caso del timo 'wash wash' o 'billetes tintados', por el que se ha detenido, según informa la Guardia Civil, a una persona, autora de los hechos, en Villena, Alicante. El estafador intentó robarle 60.000 euros a un residente de la misma localidad.
¿En qué consiste el timo 'wash wash'?
Lo primero que hacen los estafadores en este caso es acercarse a personas que, por su vestimenta, aparentan tener dinero. Normalmente lo hacen con extranjeros. Cuando las han captado, intentan ganar su confianza, con sus técnicas de persuasión y empatía.
Una vez creen que la víctima ya está convencida de que el estafador es una persona de confianza, les enseñan billetes tintados de negro. Con esto, les aseguran que eso es dinero legítimo.
Lo cierto es que se trata de papeles blancos, mezclados con algún billete real. Para que les crean, les hacen una muestra en directo, lavando con productos líquidos y en polvo los billetes reales.
Hecho esto, los timadores convencen a la víctima para que compre el maletín lleno de esos billetes y que, la diferencia de lo que ha pagado será mayor. Por tanto, ganará beneficio. Si la víctima acepta, a la que empiece a limpiar y se dé cuenta de que eso no son billetes reales, el estafador ya se habrá ido con su dinero.
El aviso de un empresario, hizo que la Guardia Civil pudiese detener al delincuente
Un empresario presentó una denuncia ante la Guardia Civil de Villena, sobre una propuesta de negocio que le había propuesto un amigo suyo de Madrid y una tercera persona. La propuesta que describió encajó perfectamente con el timo 'wash wash', por lo que la Guardia Civil inició la operación Necha.
Como las tres personas implicadas habían quedado en un piso para hacer una demostración de cómo se limpiaban los billetes, la Guardia Civil acudió al mismo lugar para hacer una vigilancia. Tras cuatro horas de espera, llegó el estafador con una maleta.
Una vez dentro del piso, el timador le pidió a la víctima un billete de 200 euros. Lo que no sabía el estafador era que la víctima había hecho una pequeña marca en ese billete, que casi ni se veía.
Cuado manchó el billete y lo volvió a limpiar, el estafador le pidió 60.000 euros a la víctima. Pero esta se dio cuenta de que el billete limpio de 200 euros no era el suyo, sino uno falsificado. Fue en ese momento, cuando la víctima echó de la vivienda tanto a su amigo como al estafador. El amigo se dio cuenta de que a él también le había estafado 20.000 euros.
Estando ya en comisaría, los investigadores analizaron la maleta por dentro y pudieron afirmar que eso se trataba del timo de los billetes tintados, del que ya sospechaban.
El estafador, que era un hombre de 49 años de nacionalidad camerunesa, ya tenía antecedentes por estafa. Esta vez, se le imputaron dos delitos por estafas de un valor de 80.000 euros, un delito de falsificación de moneda y timbre y otro de usurpación de estado civil.
La Guardia Civil advierte lo que hay que hacer en estos casos
Con la finalidad de minimizar las víctimas por estas estafas, la Guardia Civil ha querido dar unos consejos:
- Hay que desconfiar de personas desconocidas y extrañas, sobre todo si vienen con ofertas sospechosas e inusuales.
- No hay que darle dinero a gente desconocida.
- En caso de sospecha o ser víctima, hay que informar de inmediato a las autoridades.