El lunes pasado, los bancos españoles iniciaron una caída en la bolsa derivada de la crisis mundial que afecta al sector. Esta semana empieza con un nuevo revés para las entidades del IBEX 35. La venta de Credit Suisse, banco amenazado con la quiebra, ha desatado de nuevo el pánico entre los inversores.
Los bancos españoles no están por ahora en riesgo de quiebra, pero tampoco son ajenos a la preocupante situación actual. Los bancos centrales están tomando medidas de choque para garantizar la solvencia de las entidades. Y mantienen una estrecha vigilancia para evitar nuevas bancarrotas.
En este contexto, el Banco de España ha dado un serio toque de atención a uno de los principales bancos españoles. Se trata de Unicaja, cuya lucha por el poder ha encendido las alarmas. El Banco de España y el Banco Central Europeo lanzan una advertencia tras la caída de Credit Suisse.
Batalla por el poder en Unicaja
El Banco de España ha instado a Unicaja Banco a “reforzar el marco de gobernanza” ante el temor a “casos inesperados” como el de Credit Suisse. Unicaja es el sexto banco de España por número de activos. La entidad se encuentra en pleno proceso de sucesión que debilita la institución.
Tras la fusión con Liberbank en 2021, el banco afronta cambios que desataron una batalla por el poder. Manuel Azuaga (Unicaja) fue nombrado presidente ejecutivo, y Manuel Menéndez (Liberbank) consejero delegado. Pero también se pactó una nueva gobernanza antes de julio de 2023.
La transición pactada con el Banco Central Europeo (BCE) desató una guerra entre el presidente ejecutivo y el consejero delegado. El organismo europeo mantiene una inspección sobre la gobernanza del banco. Y la situación se ha vuelto más preocupante con el estallido de la crisis bancaria.
4 millones de clientes afectados
Para el Banco de España y el BCE, la gobernanza de los bancos es una prioridad en estos momentos de crisis. Quieren estrictos controles internos que hagan de contrapeso en las decisiones de la cúpula y los principales accionistas. Esto garantiza la estabilidad de la entidad en estos momentos de crisis.
No hay que olvidar que Unicaja Banco ha sido una de las entidades financieras más castigadas en la bolsa. La entidad, que entró hace poco en el IBEX 35, fue junto a Banco Sabadell y el Santander la que más perdió. El hundimiento en la bolsa es un reflejo de la desconfianza de los inversores.
El Banco de España y el BCE mandan un serio toque de atención a la entidad malagueña para que cierre de una vez su crisis interna. A finales de marzo hay junta de accionistas donde se podrían anunciar nuevos cambios. Mientras, sus 4 millones de clientes se preguntan si el banco podría caer.
¿Hay riesgo de quiebra?
Unicaja cerró el ejercicio anterior con 260 millones de euros de beneficios, un 89% más que el año anterior. La entidad mantiene una sólida posición de solvencia gracias a un exceso de capital de 1.622 millones. Esto significa que tiene suficiente margen a una situación inesperada como ha ocurrido en Suiza.
De hecho, esta es la tendencia general de los bancos españoles. Su estrategia de inversión hace que las entidades tengan un gran colchón de seguridad a diferencia de lo que pasó en Estados Unidos y en Suiza. Además, se mantienen los férreos controles y vigilancia del BCE, como demuestra el caso de Unicaja.
En todo caso, si uno de estos bancos quebrara el Fondo de Garantía de Depósitos se encargaría de devolver los ahorros a los clientes. Todos los bancos y cajas de ahorro están adheridos obligatoriamente a este fondo. Así que los ahorros de todos los españoles están garantizados ante una quiebra.