El ajo negro es un tipo de ajo muy utilizado en la cocina asiática y cada vez más popular en todo el mundo. Este alimento aporta una gran cantidad de propiedades en el organismo y tiene un sabor particular y muy valorado en la alta cocina.
En este artículo descubriremos qué es el ajo negro, para qué sirve y cuáles son sus principales propiedades y beneficios para el organismo.
¿Qué es el ajo negro?
El ajo negro es una variedad del ajo clásico que se obtiene tras un periodo de calentamiento que puede ser natural, como resultado de la exposición al sol o bien a partir de la exposición a temperaturas altas, conseguidas de manera artificial. Este proceso, que se conoce como “reacción de Maillard”, se obtiene generalmente tras la exposición del ajo a las mencionadas altas temperaturas durante unos 20 o 30 días.
Aunque este tipo de ajo se obtiene normalmente de manera voluntaria como resultado de la mano del hombre, la reacción de Maillard también puede darse de forma involuntaria cuando está almacenado durante mucho tiempo a altas temperaturas y en un ambiente húmedo.
Si bien es cierto que, generalmente, se considera de forma errónea que el negro es debido a la fermentación de ajos blancos naturales, lo cierto es que la reacción de Maillard se basa en una serie de reacciones químicas que nada tienen que ver con la aparición de microbios.
Al ajo negro se le asocian una gran cantidad de usos, principalmente gastronómicos y cada vez más, medicinales, gracias a la gran cantidad de beneficios que aporta al organismo.
Usos en la gastronomía
Aunque sea un alimento relativamente desconocido en la mayoría de países occidentales, su uso en la cocina es equivalente al de ajo blanco que todos conocemos. Uno de los datos más peculiares que podemos encontrar sobre el ajo negro, es que sirve para elaborar distintos tipos de chocolate.
Como se ha indicado, tradicionalmente es utilizado en la cocina asiática, principalmente en Japón, Corea y Tailandia. Con el progresivo impacto de la cocina asiática en Occidente, este tipo de alimento cada vez tiene más uso en las cocinas occidentales y también en las del resto del mundo.
Desde hace una década, este inusual alimento goza de gran popularidad en Estados Unidos y se asocia a la alta cocina y a las preparaciones de los chefs más exclusivos, principalmente en el Reino Unido y algunos países de la vecina Europa como España o Francia.
¿Para qué sirve? Propiedades y beneficios
En muchos países, el ajo negro se considera un alimento casi milagroso por la cantidad de beneficios que puede apartar en el organismo. Se dice que la transformación que experimenta el ajo potencia sus propiedades y los efectos beneficiosos de este.
A continuación, destacaremos las principales propiedades del ajo negro que pueden ser resultar beneficiosas para la salud física.
1. Menos olor y sabor a ajo
Una de las consecuencias que provoca la transformación de una ajor normal en un ajo negro es que este pierde su característico olor y sabor intensos, tan molestos para algunas personas.
Esto se concreta en que a la hora de cocinar el ajo negro, ya no impregnamos nuestras manos de ese olor que puede llegar a permanecer durante todo el día y tampoco todos aquellos utensilios que entren en contacto con él.
El ajo negro también pierde gran parte del clásico y fuerte sabor de su versión clásica, por lo que cuando al ingerirlo no sentiremos ese sabor durante gran parte del día y tampoco nos repetirá en la boca.
2. Prevención de ciertas enfermedades
Al igual que con el ajo blanco, una de las principales propiedades del negro es su posible papel en la prevención de una gran variedad de enfermedades. En primer lugar, consumir ajo podría mejorar la presión arterial y por lo tanto prevenir enfermedades de tipo cardiovascular, además de regular el nivel de colesterol, azúcar y grasa en general, en la sangre.
Además, según algunas investigaciones, también tiene efectos antioxidantes, diuréticos, antibacterianos y antisépticos, por lo que su consumo habitual puede retrasar el envejecimiento celular, favorecer la cicatrización de heridas, la regeneración de la piel y prevenir un gran número de infecciones y problemas de salud de otra índole.
Otros de los posibles beneficios de este alimento que se encuentran en vías de investigación son aquellos relacionados con la prevención de enfermedades respiratorias, como el asma, o el tratamiento de afecciones como el insomnio, el estreñimiento, la diabetes o distintos tipos de alergias.
3. Es más aromático
Aunque durante el proceso de transformación del ajo negro este pierde su aroma característico, lo cierto es que el sabor y aroma de este ha sido descrito como confitado, acaramelado o con notas que recuerdan a sabores balsámicos o afrutados, muy adecuados para incluirlos en la alta cocina y para experimentar en todo tipo de platos.
Además, su textura se vuelve más blanda y tierna, por lo que es ideal para realizar emulsiones y salsas suaves. Las nuevas características que adopta una vez ha pasado por ese proceso, le convierten en un alimento excelente para emplear en todo tipo de cocinas.
4. Mejora la digestión
Esta propiedad es consecuencia de la primera, al perder toda la potencia y el sabor originario, el ajo negro se convierte en un alimento excelente para aquellas personas con problemas de digestión a las que les siente mal el ajo tradicional.
Además, tomar este alimento en ayunas pueda aportar una gran cantidad de beneficios a nivel digestivo: limpieza del aparato digestivo, disminución de problemas de acidez, etc.
5. Es un alimento revitalizante
Finalmente, otra de las bondades del ajo negro para nuestro organismo es su efecto revitalizante. Consumir habitualmente este alimento podría ayudarnos a mejorar el estado de ánimo, a disminuir el cansancio y aumentar nuestra resistencia física y también a disminuir el estrés y la ansiedad.
En algunas culturas el ajo negro es considerado como un alimento con propiedades afrodisíacas aunque de esto último todavía, no existe ninguna evidencia científica.
Bibliografía:
Benwick, B. S. (2009). Black Garlic, the Next 'It' Thing. Washington Post. p. F04.