Nueva alerta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), esta vez de la mano de un medicamento destinado a tratar el cáncer. Al parecer, su uso podría conllevar un mayor riesgo de perder la vida para los pacientes que sean tratados con él.
Como respuesta a esta alerta, se ha declarado un cese parcial de este medicamento. Además , las autoridades sanitarias han instado a los especialistas a que busquen otras líneas alternativas para tratar a los pacientes.
El fármaco que aumenta el riesgo de perder la vida
Tal y como ha señalado la AEMPS, es recomendable cesar el uso del medicamento Rucaparib. También conocido como Rubraca, este pertenece a los fármacos catalogados como inhibidores de PARP.
Aunque durante algunos años ha sido propuesto como tratamiento oncológico para pacientes de cáncer de ovario, trompas de Falopio o peritoneo, lo cierto es que ya no es tan útil como se creía gracias a un estudio.
Cabe destacar que el cese solo afectaría a las pacientes que no puedan tratarse con quimioterapia porque han recaído en dos líneas, o más, de tratamientos precedentes. La razón de la retirada se sustenta en las conclusiones del estudio ARIEL4, el cual se centraba en la comparación entre rucaparib y la quimioterapia a la hora de tratar el cáncer de ovario.
El fármaco afecta negativamente a la esperanza de vida
El estudio ha demostrado que aquellas pacientes tratadas con quimioterapia presentaban resultados más amplios en lo que respecta a la supervivencia global (SG). Es decir, el rucaparib afectaba negativamente a la esperanza de vida de las mujeres tratadas con él, mientras que las mujeres tratadas con quimioterapia vivían más años.
Teniendo en cuenta este alarmante dato, se inició un procedimiento de arbitraje de acuerdo al artículo 20 del Reglamento (CE) 726/2004. Por lo tanto, la Comisión Europea pidió que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) investigase más profundamente sobre los efectos de este medicamento y los pros y contras de su uso.
Una vez concluido el nuevo estudio, las autoridades han tenido que tomar cartas sobre el asunto. La valoración de dicha investigación ha sustentado lo que ya se sospechaba con el anterior análisis, que la supervivencia global (SG) era mucho peor entre las pacientes tratadas con rucaparib.
Por ende, las autoridades consideran que sus beneficios no son evidentes y por consiguiente, recomiendan la retirada total del medicamento en aquellas personas que se encuentren en la tercera línea de tratamiento.
Otras conclusiones del estudio: Medicamento de mantenimiento
Pese a no ser apto para iniciar tratamientos de tercera línea, el rucaparib podría "salvarse" gracias a los resultados que está teniendo el ensayo fase 3 del estudio ARIEL3. En este, se cree que el rucaparib puede ser utilizado como: "Monoterapia para el tratamiento de mantenimiento de pacientes adultas con cáncer de ovario epitelial, de trompa de Falopio o peritoneal primario, de alto grado, en recidiva, sensible al platino, que responde completa o parcialmente a la quimioterapia con platino".
Es decir, sigue estando autorizado para funcionar como tratamiento de mantenimiento. Por consiguiente, los pacientes deberán seguir con su administración habitual, la cual es por vía oral y cada 12 horas. La cantidad de la dosis puede variar, aunque siempre dependerá de la opinión del médico especialista.
De todos modos, la AEMPS ha querido trasladar información extra. En el caso de estar siendo tratado con este medicamento como tercera línea, tu médico tendrá que ser el encargado de buscar otros tratamientos alternativos. Asimismo, lo ideal sería consultar a su médico en el caso de tener algún tipo de duda.
En lo que respecta al personal sanitario, deben saber que recibirán una carta con intención de informales sobre esta decisión. Por lo tanto, no podrán volver a iniciar ningún tratamiento con Rubraca en el caso de ser en tercera línea.